• Las fiestas patronales del año 1648

    Publicado en Betanzos e a súa Comarca el 01/08/2005. Página 30.

    Cucañas en el Puente Viejo en las fiestas patronales de 1901. Foto Avrillón.En las ordenanzas de la cofradía de San Roque, redactadas el 26 de julio de 1579, se determina buena parte del programa a desarrollar el 16 de agosto, festividad del patrono de la ciudad de Betanzos, conforme al modo, uso y costumbres de la época, acordes con el compromiso expreso de los fundadores.

    La elección de los dos mayordomos, encargados de la organización de las funciones religiosas y de los festejos públicos, se efectuaba en la misma capilla de los caballeros cofrades y correspondía a la Justicia y Regimiento, es decir al Ayuntamiento, su nombramiento en firme y de un año para otro, con el fin de garantizar la conmemoración de la festividad.

    También quedaba reglamentada la excusa justificada o de fuerza mayor (véase en nuestra Historia de Betanzos. Tomo I, pág. 464), como vamos a ver, aunque con la obligación de satisfacer el importe estipulado al compañero de turno, para que no sufriera quiebra el presupuesto previsto.

    El 20 de junio de 1648, el regidor Alonso Posse Villardefrancos y el capitán Lorenzo de Ponte y Andrade, vecinos de Betanzos, sellan su compromiso en tal sentido mediante escritura pública, en la que: «…dixeron que por quanto ellos estavan nonbrados por los Senores Justicia y ayuntamiento desta ciudad, por mayordomos de la festibidad del Señor San Roque segun se acostunbra, y porque el dicho rregidor Alonso Posse Villardefrancos aunque tiene mucha deboción al servicio del Santo y celebrar su fiesta, por allarse al de presente con su cassa yndispuesta de enfermedad y el término ser tan brebe y otras caussas justas que dixo, se avían conpuestos anbos a dos en que el dicho capitan Lorenço de Ponte por si y por el dicho rregidor Alonso Posse anvos y dos de una conformidad yciessen la dicha fiesta, para lo qual se an conpuesto en quel dicho capitan Lorenço de Ponte aya de haçer por quenta de ambos y dos toda la fiesta y festexo al serviçio y devocion del Santo en su día que hes a diez y seis de Agosto y de allí en adelante los más días que le paresciere, que a de ser prencipiando en dicho día La Máscara segun se acostumbra, y en dicho día a la tarde una Comedia y después la ynbincion de fuego, y si el dicho Capitan Lorenço de Ponte quissiere haçer juegos de patos lo pueda haçer, porque la festibidad se ace por entranvos a dos, tanto al uno como al otro, y por razón de dichos gastos, yo el dicho rregidor Alonsso Posse atento las caussas referidas y no poder asistir a la dicha festividad, aunque la volunta es perfeta de servir al Santo, por las ocupaciones que se le ofrecen, se obligava y obligo en forma con sus perssona y vienes muebles y rayces avidos y por aver de dar y pagar al dicho capitan Lorenço de Ponte por rraçón de los dichos gastos çien ducados de vellón, de valor cada uno de once Reales y el Real de a treinta y quatro maravedís, los quales le a de dar y pagar a ocho días del mes de agosto primero que viene… y que el dicho capitan se obligó en forma con su perssona y vienes de cunplir todo lo aquí referido… e yo escribano doy fee conosco a los otorgantes. [Firmado]. Alonso Posse, Lorenço de Ponte y Andrade. [Rúbricas]. Paso ante mi. [Firmado]. Domingo Diaz Hermida. [Rúbrica]» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 297, folio 44).

    La avenencia antecedente da por sentado el apartado de las funciones religiosas, como son la novena, la misa solemne y la procesión, cuyo ritmo histórico se mantuvo prácticamente invariable hasta 1974, en cuyo año los actos litúrgicos y la Función del Voto fueron trasladados definitivamente para la iglesia de Santo Domingo, al haber iniciado la Iglesia los trámites para la venta de la Capilla de San Roque.

    En contrario, figuran en la relación los principales espectáculos que habrían de ofrecerse para la diversión del pueblo, como el de «acer una máscara regocijo de a cavallo todos disfraçados y con sus libreas buenas y decentes» (Ibidem), durante la mañana del 16 de agosto, consistente en una vistosa cabalgata en formación «de a dos», con los caballos enjaezados y con sonoro petral, agudizado con la variedad de ejercicios, evoluciones y escarceos que ejecutaban durante el recorrido por las calles y el por el Campo de la Feria, donde cobraba amplitud y esplendor.

    Ya por la tarde, sería ofrecida una «Comedia», que era el género preferido por el pueblo entre las farsas escénicas que brillaron en este siglo, y cuya representación estaba terminantemente prohibida en este período (1646-1649) por decisión Real y, acto seguido «La ynbincion de fuego», que no dudamos daría brillantez a la noche sanroqueña con la expectación que suscitan los fuegos artificiales.

    La gran novedad, que brinda el documento que presentamos, se debe a la noticia inédita sobre los divertidísimos «juegos de patos», que hemos conocido como «cucañas marítimas» en la voz de los abuelos, de porfiada disputa por la presa en las aguas del río Mandeo, otro marco ineludible de las fiestas que se celebran en honor a San Roque, nuestro excelso Patrono.