La Capilla de los Santos Reyes de la iglesia de Santiago de Betanzos ( II )
24 marzo 2022 • Blog
En relación al linaje del adquirente de la Capilla de los Reyes o del Ecce Homo de la iglesia matriz de Santiago de Betanzos, y según datos obtenidos de escrituras y expedientes de información de hidalguía, figura que del matrimonio de don Fernando de Abellón y Figueroa y su mujer doña Mencía de Andrade, nació doña María de Meira que casó con don Juan de Ponte y tuvieron por hijos a don Nuño de Ponte y Andrade que casó con doña María Rodríguez da Rigueira Freijomil, dueño de los pazos de Cutián y Santa Cruz de Mondoy, y a don Lorenzo de Ponte y Andrade el viejo que casó con doña Francisca de Torres, padres de doña Francisca de Torres Ponte y Andrade que casó con don Francisco Colmelo Bermúdez, hijo de don Jacome Colmelo Bermúdez y de doña Teresa da Fonte.
Del enlace de don Francisco Colmelo Bermúdez con doña Francisca de Torres, fueron fruto el licenciado don Rodrigo Colmelo Bermúdez de Castro, regidor y Alcalde Mayor de la ciudad de Betanzos, Teniente de Corregidor de la misma en 1628-1629 (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 106, folio 208, del escribano Alonso López Ballo, del número de Betanzos), su diputado en las Juntas del Reino en varias ocasiones, familiar de la Santa Inquisición, Señor de la Casa y Jurisdicción de Santa Marta de Babío en Las Mariñas de Betanzos, donde tiene su pazo, que casó con doña María de Parga, o también González de Parga, sin descendencia, salvo don Rodrigo que tuvo un hijo natural con Elena González de Marzoa, del mismo nombre y apellidos que su padre, quien el 3 de junio de 1665, solicitó información de ascendencia ante el corregidor de Betanzos por tener que viajar a Madrid para examinarse de escribano (Ibídem.Protocolo 561, folio 69, del escribano Francisco de Losada y Castro, del número de Betanzos). Este don Rodrigo Colmelo Bermúdez de Castro casó con doña Francisca Vázquez de Parga, hija del escribano Sebastián Vázquez de Sande y de Inés Vázquez de Parga, cuya escritura de dote fue otorgada en Betanzos el 16 de noviembre de 1664, por su madre en estado de viuda, con el oficio público que había sido de su padre y que había ejercido su difunto marido (Ibídem. Protocolo 440, folio 209, del escribano Francisco Fernández de Neira, del número de Betanzos) y que pasa a ejercer en esta ciudad dicho don Rodrigo Colmelo Bermúdez de Castro, mediante escritura de traspaso de su suegra doña Inés, formalizada el 2 de julio de 1665 (Ibídem. Protocolo 266, del escribano Pedro Manzanas de Moscoso, del número de Betanzos). Doña María González de Parga era hija del regidor Sanjuan González y de doña María Martínez de Parga, ésta última natural de Betanzos, había estado casada en primeras nupcias con don Bartolomé Vázquez de Aguiar y Río, natural de Mondoñedo, quien ejercía como abogado en Cedeira en 1630 (Archivo del Reino de Galicia, Real Audiencia, legajo 15.965-64), del linaje de Aguiar y sobre el que trataremos en la siguiente entrada. Los sobredichos Sanjuan González y doña María Martínez de Parga, también tuvieron a don Antonio González de Parga y a doña Teresa González de Parga que casó con el hidalgo don Alonso Ares de Guntín, asimismo natural de Betanzos.
Los señalados don Francisco Colmelo y doña Francisca de Torres tuvieron otro hijo llamado don Jacome Colmelo Bermúdez de Castro, que casó con doña Antonia López de Parga (Ibídem. Protocolo 109, folio 231, del escribano Alonso López Ballo, del número de Betanzos), en Betanzos el 1º de noviembre de 1620 (Archivo Diocesano de Santiago. L.S. 16, casados de la parroquia de Santiago de Betanzos 1612-1679), quienes procrearon a don Francisco Colmelo Bermúdez de Castro, nacido en 1632; a don Bernardo Colmelo Bermúdez de Castro, que tuvo un hijo llamado don José Bermúdez de Parga, y a doña Constanza Bermúdez que casó con el escribano Tomás Mosquera, sin descendencia, salvo un hijo natural que tuvo doña Constanza llamado don José Vázquez Bermúdez, también conocido como Vázquez Pardo (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 459, folio 51, del escribano Francisco Fernández de Neira del número de Betanzos, escritura de poder del 31 de julio de 1684).
En las disposiciones establecidas en la fundación de la Capilla de los Reyes por el sobredicho don Rodrigo Colmelo, hemos visto que por no tener hijos legítimos nombra sucesor «… a Don Francisco Colmelo Bermúdez de Castro mi sobrino hijo de Jacome Colmelo Bermudez mi hermano…» (Archivo Diocesano de Santiago. Fondo General. Legajo 234), de casarse con doña Catalina de Ulloa Rivadeneira y Parga, también conocida como das Seijas o de Aguiar y Ulloa, sobrina y heredera de su mujer doña María González de Parga, y de no efectuarlo le siga su hermano don Bernardo Colmelo Bermúdez de Castro. Y fue así como veintidós años después del fallecimiento de don Rodrigo Colmelo, su sobrino don Bernardo procede a la venta de dicha Capilla al Capitán y boticario don Antonio Maseda Trabada, casado con doña Teresa Pardo de Andrade, según consta en el recuento de papeles efectuado, el 16 de septiembre de 1795, tras el fallecimiento de su bisnieta doña María Josefa Sarmiento Maseda y Pardo, en el que consta:
«… Una Copia de Venta echa en veinte y nueve de Mayo de mil seiscientos y setenta por Bernardo Colmelo Vermuez (Bermudez) de Castro, veznº. y Rexºr (Regidor) de ella para el y pª. (para) la memoria que mandó fundar Dn Phe (Felipe) Pardo de Andre (Andrade) de la Capilla Nombrada de los Reyes, que dho Bernardo Colmelo por derivazºn de su Tio Dn Rodrigo Colmelo tenia en la Parroqª de Santº (Santiago) de esta misma Ciudad, con sus Entradas, Rexa de Madera, Sepulturas, Canteria de las Paredes, su Bentana con Bidrieras, y el Retablo, pasó ante Pedro Fariña Roel Essnº (escribano) Vecino de esta Ciudad de qn (quien) se alla autorizada en dos Oxas Utiles…» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 2.696, folio 46, del escribano Francisco Fernández Montenegro y Vázquez, del número de Betanzos).
Remitimos a las entradas dedicadas a la Fundación de la capilla del Rosario en la iglesia matriz de Betanzos, publicadas el pasado mes de febrero, instituida por don Felipe Pardo de Andrade y consumada ciento veintidós años después por la mencionada doña María Josefa Sarmiento Maseda y Pardo, su sobrina bisnieta.