Deshaciendo un entuerto del ataque inglés a La Coruña en 1589
18 septiembre 2012 • Blog
La respuesta de la Corona británica a la Armada Invencible, sería el envío de una Contraarmada compuesta por 27 navíos de guerra y un centenar de barcos auxiliares con más de 23.000 hombres a bordo, bajo el mando del almirante sir Francis Drake y del general John Morris. En la mañana del 4 de Mayo de 1589 iniciaban el ataque contra la ciudad y puerto de La Coruña, al tiempo de desembarcar en las ensenadas adyacentes y del entorno crecido número de tropas para completar el asedio.
De inmediato, don Juan Pacheco Osorio, Marqués de Cerralbo, Gobernador y Capitán General del Reino de Galicia, ordenaba el envío de emisarios a las ciudades más cercanas para que acudiesen al rebato con sus compañías de milicias. Desde Betanzos partieron sus tres compañías y las de su distrito, a saber:
1ª. La compañía del capitán Gómez de Bamonde y Rivadeneira, con su alférez Juan Díaz Camarero «que fue la primera que entró desta ciudad el domingo en ella», es decir en La Coruña, tres días después de iniciado el asedio.
2ª. La del capitán Rodrigo de la Becerra, de la que sería alférez el escribano Cristóbal Díaz de Omaña, grado que obtendría por méritos de guera durante este asedio, según hemos ilustrado en nuestro trabajo «Los Becerra y los Romay de Betanzos« (2005).
3ª. La del capitán don Alonso de Lanzós y Andrade, con su alférez Andrés López de Gayoso, escribano del ayuntamiento.
4ª. La de Jácome Colmelo de Sevil «Capitan de la gente de tierra de las Mariñas», que comandaba las otras seis restantes compañías del distrito y jurisdicción de Betanzos, su capital, a quien le serían reconocidos sus servicios por la Corona por su destacada actuación en esta contienda y, en concreto, por la defensa del puente de El Burgo.
Presentamos a continuación un testimonio que lamentablemente fue interpretado con dolo hacia las compañías de Betanzos. El martes 16 de Mayo de 1589, Fernán Pérez de Lanzós y Andrade y Juan Rouco de Parga, procurador general de dicha ciudad, lebantaban acta ante escribano con el fin de dejar constancia de cómo don Fernando Ruiz de Castro y Andrade, Conde de Lemos y de Andrade, una vez levantado el campo del puente de El Burgo, dejaba desamparada la ciudad de Betanzos:
«En la ciudad de Betanços a diez y seis dias del mes de Mayo de mil e quinientos ochenta y nueve años, ante mi escribano publico y testigos Fernan Perez de Lanços y Andrade vecino de la dicha ciudad e dixo que por lo que tocava e como tal vecino y en aquella bia que de derecho mejor lugar uviese pedia e rrequeria a mi escribando le diese por fe e testimonio en como aviendo estado el conde de Andrade en el canpo de gente de guerra del Rey nuestro señor en la puente del Burgo, agora hera publico e notorio que dicho canpo se avia ronpido y su señoria se avia Retirado desta ciudad y sin parare en ella se salia e se yba desta dicha çiudad y la dexaba sola e que por su partida se yba toda la gente e des manparava la çiudad y el avia benido a ella dende su casa que hestan treinta leguas y estava para asistir con en ella con su persona y con la jente y posiblidad que toviese que pedia a su Señoria asestiese en la dicha çiudad y defensa della o si su Senoria se fuese le dexase orden de lo que abia de açer o si la çiudad no tenia defensa se lo diesse por firmada para que si se sitiase fuese visto no le paren perjuicio a su senor y lo que devia al servicio de Su Magestad e luego parecio Juan Rouco de Parga procurador general de la dicha çiudad e dixo que pedia su senoria que fuese servido de no salirse de la dicha çiudad y estoviese con la gente de guerra que en ella avia y con la mas que se avia rretirado y estava dentro con protestacion que si algun dano venyese fuese a su cargo de Su Senoria y el dicho con de Andrade dixo quel avia estado en el canpo e por averen sido gallinas le abian dexado quel no tenia aqui que aguardar con gente que no hera para ello que yba a buscar gente y caballos que acudiria donde byese que convenia y el dicho Fernando Perez de Lançós y Andrade lo pedio por testimonyo y el dicho conde de andrade se salió y se puso a cavallo e hiço llebar la polbora y plomo questava en ciertos serones en la casa de consystorio y pediendole Gomez de Bamonde le dexase el mandase le dar alguna della para alguna defenssa si la podesen acer el dicho conde de Andrade le mando dar un quintal della y se la dio estando presentes por testigos Lope Diaz de Piñeiro y don Pedro de Ulloa e otros. [Firmado] Fernan Perez de Lancos y Andrade [Rúbrica]. Pasó ante mi. [Firmado] Juan Perez Alvarez escribano de su majestad [Rúbrica]». (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 13, de Betanzos).
Al tiempo de firmarse el documento antecedente, las compañías de Betanzos continuaban en la defensa de La Coruña, hasta que los ingleses levantaron el asedio y alzaron velas entre el 18 y el 19 de Mayo, por lo que no se les puede achacar ninguna acción vergonzosa, ni menos la altiva y acalorada respuesta del Conde de Andrade, como les atribuye algún que otro poco riguroso escritor.
Casualmente, en el Apéndice III de nuestro trabajo «Insignias Jurisdiccionales de la ciudad de Betanzos de los Caballeros» (2003), publicamos el nombramiento como Alférez Mayor de la ciudad de Betanzos a favor de Don Fernando Ruiz de Castro y Andrade, otorgado por el Rey Felipe II en Madrid el 9 de diciembre de 1591.