Crónicas del Altar y del Trono
Mayordomo Juan Díaz Camarero
Publicado en Betanzos e a súa Comarca el 01/09/1998. Página 16.
Así finaliza la inscripción conmemorativa que se alza en el crucero de la monumental ermita renacentista de Nuestra Señora del Camino, donde:
«hay una imagen de Nuestra Señora de notable devoción y… es uno de los santos santuarios de España, y ansi acuden a ella a visitarla, no solamente la gente deste Reino sino de los reinos de Francia, de Portugal, Castilla y Biscaya…»
nos dice en sus «Memorias del Arzobispado de Santiago», el Cardenal Jerónimo del Hoyo, escritas en el año 1607, seis años después de finalizada su fábrica, según se desprende de la propia inscripción.
En el legajo 26.600-15 del Archivo del Reino de Galicia, se regala a la curiosidad del investigador una interesante causa contra la Justicia y Regimiento de la ciudad de Betanzos, promovida por el cirujano y físico Don Juan Diaz Camarero, fuente que permite adentrarnos en la biografía de tan importante como desconocido personaje de nuestra historia local, por no decir regional.
Como fuera que había ejercido puestos de significación, por nombramiento de la Justicia y Regimiento de Betanzos, en el año 1598 le eligen por Alcalde de la Hermandad de los hombres llanos, oficio que le desagrada por alejarse de su manifiesta condición de persona cualificada, como expone su procurador Sebastián Varela:
«por agraviar a mi parte y por le ynjuriar, por passion particular que tienen los dichos rregidores y enemistad, le an nonbrado por alcalde y cobrador de los pechos…».
La naturalidad del nombramiento, ocultaba la envidia y animosidad que desde el ayuntamiento le servían algunos regidores, no en vano el 10 de Enero de 1597, declara ante el Gobernador del Reino en auditorio celebrado en Betanzos, lo siguiente:
«Digo que yo soy alferez de la conpania del capitan Gomez de Vamonde, con la qual he acudido a las ocasiones que se an ofrecido y ultimamente quando aora bino el enemigo sobre la çiudad de La coruna, que fue la primera que entro desta ciudad el domingo en ella, y tengo otro mucho trabaxo y ocupaçion en la dicha conpania en esta çiudad y a los alferez que an sido della, se les ha guardado prheminençia de que no se alojassen en sus casas soldados ni diesen serbicio para ellos como consta destas rreales probisiones de que ago demostraçion…».
En referencia a la contribución de la ciudad de Betanzos contra la Armada Inglesa en su ataque a la ciudad de A Coruña en 1589, popularizada por la heroica actuación de María Pita, y que menciona por haberle sido alojado un alférez, bandera incluida, en su domicilio, actuación impropia por tratarse de un servicio del que estaba exento. Un agravio que venía a fraguarse desde los antipáticos escaños concejiles.
En la información del proceso, interviene el procurador Martín Vázquez, hermano de Díaz Camarero, quien presenta por testigo al escribano Álvaro Sobrino; a las preguntas del interrogatorio responde:
«que conoze al dicho Juan Diaz, sienpre le a tenido y conozido por honbre y persona muy honrada y por fisico y cirujano aprobado y tanbien por alferez de la Conpania del capitan Gomez de Vaamonde, una de las tres conpanias desta dicha ciudad, y como a tal honbre honrado, azendado y de calidad, dende seis o siete años a hesta parte a visto el testigo que la Justiçia y rregimiento de la dicha çiudad de Betanqos le a dado y encargado algunos años oficios Publicos honrrosos della, como fueron mayordomo de la dicha çiudad y del hospital de Nuestra Senora anunciata della… y ansimesmo sabe y be quel dicho Juan Diaz dende dos o tres años a hesta parte hes mayordomo de la hermita y azienda de Nuestra Senora Sancta Maria del Camino de a par de la ciudad de Betanços… y demas dello… que la Justicia y deputados de Rentas Reales della abian nonbrado al dicho Juan Diaz heste presente ano por Fiel de la Renta de la diezma de la mar de la dicha ciudad y su Ria… y… heste presente ano de mil y quinientos e noventa y ocho le abian nonbrado por alcalde de los honbres llanos y pecheros de la dicha çiudad que es oficio que hordinariamente… sueler dar y prober en personas de oficios de çapateros, herreros, carnizeros y pescadores y otros honbres llanos, y labradores de la dicha çiudad, de menos calidad que dicho Juan Diaz y por abelle antes la dicha justiçia y rregimiento probeido con los oficios de mas honrra y calidad que dichos tiene, que suelen dar a personas honradas y de calidad y no tener al presente el dicho Juan Diaz menos honra y calidad, antes siendo mas azendado, dize el testigo le hizieron agrabio…»
De su matrimonio con Doña María de Andrade, tuvieron por hijo al licenciado Don Antonio Diaz de Losada. Doña María falleció el 19 de Noviembre de 1629, y Don Juan Díaz Camarero, siendo regidor, el 30 de Enero de 1645, quien al igual que su mujer y su hijo recibió cristiana sepultura en la capilla de San Buenaventura, situada en la Capilla Mayor del Monasterio de San Francisco de Betanzos.