Betanzos: Travesía para la Puente Vieja o Venela del Sombrerero
16 junio 2015 • Blog
Situada al Nordeste de la población comunicaba la Rúa Traviesa con el adarve, en cuya intersección finalizaba la Calle de Sobre el Alfolí y se iniciaba el tramo de la Calle de Sobre la Muralla (en el futuro se extendería esta última denominación hasta la Calle Primera de Clérigos), con salida del recinto por la Puerta del Puente Viejo, de ahí que a principios del siglo XVII se llamara «Trabesa Para la Puente Bieja», según consta en el plano levantado en 1616 por el pintor don Antonio Vázquez de Castro, y perteneciente al Barrio de San Francisco.
Una vez que en la Calle de doña Mencía, también llamada de los Sombrereros y de los Plateros, prevaleció este último nombre, se le aplicaría el de «Venela del Sombrerero» a esta Calleja, y en la reforma de agosto de 1888 el ayuntamiento decidió llamarle Segunda Travesía de la Rúa Traviesa, y después del Alzamiento Nacional sería bautizada con el de Segunda Travesía de José Antonio Primo de Rivera, aunque nadie la conocería ni por esta ni por otra alguna denominación que no fuera la tradicional.
En el año 1744, el platero Tomás Mosquera le cede al botonero Fernando Posse Figueroa y Roybanes los derechos de una casa en Betanzos, de donde son vecinos, que le había aforado don José Ignacio Romay y Bermúdez en 1.400 reales y que le traspasa por 2.150 reales, en la que habitaba el 23 de mayo de dicho año. A la hora de tomar posesión de la propiedad, se encuentra que además de la pensión de 9 reales que había que satisfacer cada año a don Blas Martinez Villouças, Regidor y Alférez Mayor del Corregimiento, también tenía que pagar otros 66 reales a la Capilla de Santa Catalina, instituida en la parroquial de San Salvador de Bergondo. Don Blas reclama entonces su pensión y se promueve el litigio por laudemio y décima de la venta pertenecientes al dominio. El platero manifiesta que le traspasó:
«…El derecho util de la casa que yo redifique y llevaba sita en la calle de sobre la muralla que va desde la puerta del puente Viejo a Santa María y es del Dominio de Don Josep ygnacio Romay y Don Blas Martinez Villoças…» (Archivo del Reino de Galicia. Real Audiencia, legajo 9.237-66).
Edificio que lindaba con esta travesía como veremos. El adquirente era hermano del viticultor don José Posse Figueroa y Roybanes (tenían otro hermano llamado Miguel casado con Felipa das Penas) quien de su matrimonio con doña María Ascensión Sanmartin y Losada, procrearon a don Vicente Antonio, nacido el 1º de diciembre de 1753 y bautizado en la parroquia de Santa María del Azogue de Betanzos, doña Felipa y doña Gaspara Posse y Roybanes. Don Vicente Antonio, llegó a ser médico en Betanzos, tras su renuncia sería sustituido por don José Alvarez de Besada el 21 de marzo de 1793, y más tarde en La Coruña, donde implantó la vacuna contra la viruela que lo haría célebre en la Historia de la Medicina, casó con doña Juana Ojea, hija del doctor don Fernando Ojea, médico titular de La Coruña, con la que tuvo a doña María Dolores Posse Roybanes y Ojea, que casó con don Manuel Alvarez y Cabiezes, vecinos de la capital herculina, en la que criaron a sus hijos don Juan, que sería el primer vacunado y portador; don Francisco, doña Josefa y doña María Alvarez y Roybanes. Doña Felipa casó con don Antonio Montenegro, con el que tuvo a don Vicente, doña Teresa, que casó con don Andrés Villanueva, y a doña María Montenegro Posse y Roybanes que casó con Antonio Correa, con quien tuvo por hijos a Benito y Vicente Correa Montenegro, nacidos en 1806 y 1808 respectivamente (Linajes Mariñanes formados por el autor).
Todo esto viene a cuento por la relación familiar con esta calleja, en razón a que el 20 de octubre de 1812 doña María Dolores Posse Roybanes y Ojea manifiesta que había formalizado las partijas de sus padres y tío abuelo Fernando por ante el escribano don Juan Gabriel de Rilo:
«…cuia Partija con la venida de las Tropas Francesas a esta Ciudad y Reino en henero del año pasado de mil ochocientos nuebe se ha malogrado, y no ha parecido entre los restantes Papeles de la Escribania que exerció dicho Rilo…» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 3.032, folio 138, del escribano Domingo Antonio Vazquez, del número de Betanzos).
Y esta declaración para poder ejercer su derecho como universal heredera de sus abuelos, de su tío y de sus padres.
En noviembre de 1812 doña Felipa Posse y Roibanes, viuda, en unión de su hijo don Vicente Montenego adquieren una casa en la Calle de Sobre la Muralla que:
«…confina por el Levante en dicha Calle, Norte en otra de Doña María Josefa Rodriguez Varela viuda de don Tomás Núñez y al Bendaval en Benela nombrada del Sombrerero, del dominio toda dicha Casa de Don José Vicente Romay…» (Ibídem. Folio 149).
Transcurridos seis años la misma doña Felipa y su celibata hermana Gaspara Posse y Roybanes, mayor de 66 años, le hacían donación de una parte de la casa anterior a doña Teresa Montenegro Posse y Roybanes, hija y sobrina respectiva que vive en su compañía:
«…La tercera parte enteramente de la Casa en que abitan las otorgantes en la Calle de Sobre la Muralla de esta Ciudad, señalada con el Numero diez, y compuesta de su fundo, Bodega, Caballeriza, Su alto y cocina por la trasera, confina por su frontis aire Lebante con dicha Calle de Sobre la muralla, por el otro lado aire Norte con casa de D. Agustín Núñez, por el Poniente en otra de Antonio Correa como marido de Maria Montenegro, y por el Vendabal con Callejón que atrabiesa de la misma Calle a la Ruatrabiesa, foral de Jph María Romay…y…la Capilla de Santa Catalina…de Bergondo…» (Ibídem.Protocolo 3.445, folio 42, del escribano Feliciano Vicente Faraldo del número de Betanzos).
El 4 de enero de 1820, don Andrés Villanueva con su mujer doña Teresa Montenegro, y su cuñado Antonio Correa con la suya doña María Montenegro, declaran que a estos últimos les pertenece por dote que les hizo doña Felipa Posse Roybanes, madre de ambas:
«…una Casa sita en la Calle o Callejuela del Sombrerero de esta Ciudad por donde tiene su entrada, la qe se halla confinante por la parte de abajo aire Norte con otra de la Felipa del Dn Andres y su consorte, que dice a la Calle de Sobre la Muralla de la espuesta Ciudad…» (Ibídem. Protocolo 3.463, folio 4, del escribano Nicolás de Ponte y Varela, del número de Betanzos).
En razón a que el señor Correa pretende levantar un alto a la casa, y precisa permiso de su cuñado y consortes para abrir dos ventanas hacia la suya, que tendrá que fabricar con bastidores de madera y vidrios, de manera que si algún día quisieren alzar la suya se vea obligado a cerrarlas por su cuenta.
El el 8 de junio de 1774, don Pedro José Cancio Bermúdez y Santiso, vecino de Santiago y Tesorero de la limosna de Bulas del Reino de Galicia, le renovaba en Betanzos a don Benito Barreiro Luaces, oficial de libros de la Administración de Rentas Provinciales, el arriendo de la casa que este había reedificado con un coste de 2.306 reales y 10 maravedís, perteneciente a don Ramón Gutiérrez por herencia de su padre don Bartolomé:
«…Una Casa en ella y sitio de sobre la muralla a la qe hace frente por el Levante, al Norte en Callejon qe entre ella y la qe havita Fernando Roybanes sube de dho Sitio a la Calle de la Ruatraviesa, y al bendabal en Casa de Juan Lopez Carro Platero…» (Ibídem.Protocolo 2.483, folio 38, del escribano Juan Gabriel de Rilo, del número de Betanzos).
La casa nº 16 actual de la Calle de la Rua Traviesa, antiguo nº 36, tiene acceso a sus dos bodegas mediante una puerta sencilla y otra doble por la Calle de los Sombrereros, propiedad y domicilio que fue de la familia del oficial del Ejército don Francisco Lafont, natural de Madrid, que la habitaba con su familia en 1840, uno de sus hijos sería el licenciado en Farmacia don Francisco Lafont López, que solicitaba en 1886 la apertura de una Botica en el nº 39 de la Plaza del Campo y Cantón Grande, padre del Comandante de Artillería e Ingeniero Químico don Francisco Lafont Cabanas, director del «Laboratorio Químico de La Coruña» del holding Núñez de Betanzos e inventor de reconocidos fármacos, que casó con nuestra tía doña Julia Núñez Colomer y procrearon a don Francisco, Depositario de Administración Local, y a doña Margarita, profesora de Instituto, y bodega en la que recordamos se hallaban almacenados los tarros y albarelos de la farmacia de su padre, hasta que pasaron a engrosar la magnífica colección de la farmacia Couceiro Serrano (ya existente en 1714), primos de doña Julia Núñez, por decisión de su hija y heredera doña Margarita Lafont Núñez, que nos obsequió con algunas piezas que conservamos con esmero.
A mediados del siglo XIX esta «Calle de Sombrereros» contaba con cinco edificios, el número uno estaba vacío; en el dos, habitaban los jornaleros Jacinto Valeiro, natural de Santa Cruz de Mondoy, y su hijo José, también el barbero Felipe Pérez con su mujer María Valeiro, panadera, y sus hijos Ramona y Alejandro, además de Jacinta Valeiro, panadera, su hija Carlota Valeiro y María Dominga; en el número tres los sobredichos Antonio Correa, su mujer doña María Montenegro y sus hijos Benito, labrador, y Vicente, carpintero al igual que su padre; en el cuatro habitaba el maestro de primeras letras don Victoriano Leyra, natural de Ferrol, su mujer Antonia Picos, de Puentedeume, y sus hijos Ramón, militar ausente en la Habana, lo mismo que Juan María, Miguel ausente en el Ejército, Vicente, Joaquina, María, Vicenta, y Francisca; en el número cinco y último tenían su domicilio el sastre don Juan Bermudez, natural de Mabegondo, al igual que Francisca García, su mujer, y su hijo José de cuatro años de edad.
Esta Travesía sería pavimentada por acuerdo del ayuntamiento del 2 de junio de 1941, siendo adjudicada la realización a don Gonzalo González González, en la sesión celebrada justamente un año después, mediante la imposición de contribuciones especiales que serían publicadas en el Boletin Oficial de la Provincia nº 270, sin que se hubiesen producido reclamaciones, según se hacía constar en la sesión del 31 de diciembre de 1942.
En la sesión municipal del 21 de abril de 1988 se aprobó el retorno a la denominación como Calle de los Sombrereros, aunque traducida al gallego « dos Sombreireiros» para mejor comprensión de los visitantes.