Reforma de la puerta del Puente Viejo en el siglo XVII
Publicado en Betanzos e a súa Comarca el 01/11/2004. Página 30.
La construcción de una vivienda sobre la Puerta del Puente Viejo puede considerarse como la primera gran transformación sufrida desde su fábrica en el siglo XV, y sin duda la reforma que modificaría esencialmente la fisonomía del conjunto.
Se cumplen cuatrocientos años de la iniciativa propiciada por Juan de Torres, Continuo de la Casa de Su Majestad y Receptor de los alfolíes de la ciudad de Betanzos, marido de Doña Úrsula Meléndez de Tejada, fundadora en 1629 del Colegio de Huérfanas. Estos señores habían adquirido «la mitad de dicha Casa con sus tiendas a… vezinos de San Lorenzo de Carelle, jurisdicción de Sobrado y la otra mitad… a… vezinos de la ciudad de la Coruña…» y compra que les hacía propietarios de «las casas en que al presente bibe a la entrada de la Puerta de la puente viexa desta ciudad», para cuya ampliación había instalado «dos colunas a cada lado de la dicha puerta la suya para fortificación de la dicha su casa y por algunas personas le abian denunciado de obra nueva y de decir no lo podía hacer», lo que motiva sus gestiones ante el ayuntamiento pera proseguir las obras.
El 18 de Febrero de 1605, presentaba ante el Capitán Andrés de Salcedo, Corregidor y Justicia de la ciudad, la siguiente instancia:
«Juan de Torres, Contino de la cassa de su magestad y vezino desta Çiudad, digo que ya a Vuestras Mercedes hes notorio la cassa que labro en la puerta de la puente Viexa, y de las denunçiaciones que de los pilares que en ella acía se hicieron por parte del Vachiller Manrriquez y beedores y procurador general desta çiudad y alonsso Vazquez scrivano del número, Por deçir salía afuera a la calle y açían agravio a los carros que por la puerta entravan y otras causas que davan, y porque mi yntento no hes açer obra en que se aga agravio a nayde, quiero mudar las dichas colunas y juntarlas con la muralla, para que con façilidad passe todo lo que obiere por la dicha puerta, la qual no puedo azer sin que se bea por Vista ocular en donde se ponen sin acer agravio a nayde, atento lo qual a Vuestras Mercedes suplico manden Verlas dichas colunas por bista ocular y el puesto en donde se rrecoxen y Visto no ago agravio a nayde me mande dar liçençia para que pase con mi obra adelante, e pido Justiçia. Juan de Torres» (Archivo Histórico Notarial de La Coruña. Protocolo 123, folio 106, de Alonso Vázquez Aguiar y Cabeza, escribano del número de Betanzos).
El Corregidor dispone que los implicados se personen en el «primero ayuntamiento se yrá a ber que será mañana, para que las partes bayan informar y decir sus agravios, para que bisto todo ello se Probea Justicia» Con este trámite se pone en marcha el mecanismo municipal «para la bista ocular de la obra», mediante la notificación de los autos al Procurador General, Rafael de Villar, a los veedores Bernabé González y Juan Díaz, y al procurador Pedro Manriquez Becerra, como denunciantes, de la que tomaría razón Alonso Fernández, escribano de ayuntamiento.
Una vez finalizado el procedimiento, queda definida la cuestión en la manera siguiente:
«En la ciudad de Vetancos a veynte y cinco días del mes de hebrero de mill y seiscientos y cinco años, el capitan Andres de Salcedo, Corregidor e Justicia en esta dicha ciudad, y los rregidores Rodrigo Sanchez de Boado, y Agustin Rodriguez de la Torre y Fernando de San Xiao, y Antonio Pita Barela, y Sanjuan Gonçalez, y el liçençiado Pena, y Rodrigo de le Beçerra, y Juan Vidal Dapena, abiendo ydo a ver la obra y edefiçios de Juan de Torres de les dos colunas y obra de que en la petiçión de atrás se açe mençión, ques en la entrada de la puerta de la puentebiexa, y aviéndola bisto y mirado todos los dichos… y Juan Vidal Noguerol dixeron que declaravan y declararon que metiéndose una de las dos colunas questa a la mano yzquierda quando se sale desta ciudad a la puentebiexa, açia la cassa del liçençiado Manrriquez, quatro dedos adentro de la parede de la muralla, y la otra arrimandandola a ella, y acimentándolas entre anbos y dos un palmo devaxo de tierra y arredondan(do) las de suerte que no queden hesquinadas sino lisas y redondas, hera su parezcer dellos se hiçiesen y que en ello no se haçía nengun perjuyçio a ninguna persona antes hera de probecho y forteficaçión a la muralla, y ansi obligándose el dicho Juan de Torres e ypotecando la dicha cassa de que si en algun tiempo la dicha muralla cayese o hiçiese sentimiento por la dicha parte, quel hestubiese obligado a la haçer y adereçar a su costa. Los dichos Regidores dixeron que su merced el dicho corregidor a quien lo cometían, le podia dar licencia al dicho Juan de Torres para açer la dicha obra, y ansi lo dixeron y declararon… En testimonio de verdad. [Firmado] Alonso Fernández [Rúbrica]» (Ibidem. Folio 107).
El designio antecedente habría de elevarse a escritura pública el 6 de Abril de 1605, ante el escribano Alonso Vázquez de Aguiar y Cabeza, con la actuación del interesado Juan de Torres, quien se obliga a cumplir dichas condiciones mediante la «ypoteca la propiedad de la dicha cassa», y de los comisionados por la ciudad, los regidores Rodrigo Sánchez de Boado y Agustín Rodríguez de la Torre, quienes «obligaron a los Propios desta dicha ciudad de que… se guardará y cunplirá el dicho auto y no se yrá ni vendrá contra ello en ningún tienpo ni contra esta scriptura…» (Ibidem. Folio 104).
En la escritura citada se especifica la posición adecuada de las dos piezas que sustentarían la vivienda, de manera que «meterá la una de las dichas dos colunas, la de la mano izquierda como se sale desta ciudad, afuera de la dicha puerta ques la de hacia casa del bachiller Manrriquez quatro dedos adentro de la pared y cerca de la dicha puerta y muralla, y la otra questa al otro lado a mano derecha la arrimará a la dicha pared y muralla y las acimentará y aplomará y las ará arrendondar, que no sean esquinadas…».
Este permiso de obra le permitiría ampliar el espacio de la casa en construcción y, con la implantación de las columnas, sostener el voladizo de prolongación de la vivienda, construida sobre el Arco de la Puerta y pasadizo del Torreón, elemento defensivo que asimismo quedaría incorporado, lo que dio origen a su bautizo como «la Cassa del Torrión… y que dicha Doña Ursula la dexó a su muerte a Doña Ana de Texeda su sobrina y hesta a su falleçimiento la dió y agregó el referido Colexio y fundación que su tía hiciera» (Archivo del Reino de Galicia. Legajo 19.750-64. Año 1725).