• Singular contrato de foro con renta en cohetes

    6 junio 2020 • Blog

    Hasta el presente todos los documentos contractuales enfitéuticos que hemos investigado en los archivos y han pasado por nuestras manos, nos han mostrado muy diversas formas de consignar el pago de los derechos de dominio directo que anualmente debían de satisfacer los aforantes, por mutuo acuerdo entre las partes,  y sobre los que hemos dejado constancia en numerosos trabajos. En el Antiguo Régimen era tradicional el pago de las rentas y pensiones de propiedades rústicas en especie, en algunos casos asimismo aplicables para algún tipo de carácter urbano, de manera que entre otros los labradores lo hacían con ferrados de trigo y centeno, generalmente por la «medida derecha de Avila», sin faltar el par de gallinas u otras aves por Navidad, o también con la participación del tercio de la cosecha, en ocasiones ampliado a la mitad en el caso de la explotación de viñas; los molineros se conformaban con la «maquila» o «maquia», y los horneros con cocer a diario el pan gratis a los propietarios además de proporcionarles un brasero también diario durante el invierno, aparte del correspondiente efectivo; por su parte los  mareantes tienen satisfecho piezas de «congrio cecino» y otras especies propias de su actividad como sardinas; al igual que lo efectuaban quienes alquilaban los canales, «canos» o «cañigotes» del río Mandeo, en fin, un medio de pago que generalmente dependía de las preferencias del aforador y con tanta variedad que sería interminable significar.

    Lo que hasta la fecha jamás habíamos visto, y que viene a denotar la tradicional y natural inclinación a la celebración de festejos y romerías del pueblo Betanceiro y Mariñán, es que se efectuara un foro con el pago de pensión en grano y en cohetes festivos al unísono. En Betanzos el 11 de abril de 1853, se formaliza una escritura de foro por ante escribano que otorga don Roque de Ponte y Failde a favor de Josefa de Otero y Amado y de su hijo Juan Otero, vecinos de Limiñón, de una casa y bienes rústicos en Vivente y Piadela, entre cuyas propiedades se encuentra:

    «… otra de lo mismo (labradío) al sitio de Barjo, sembradura cuatro ferrados, demarca al lebante y sur Camino de carro que del lugar de Chamuin se une al Real de la parroquia… en terminos de la espresada parroquia de San Salbador de Limiñón… en renta canon y pension anual de veinte y tres ferrados de trigo medida de Avila, limpio de polvo y paja y toda mala semilla y sin ser de monte, puestos y pagos por los meses de Agosto ó Setiembre de cada un año en la Casa que tiene el Señor otorgante en esta Ciudad ó en la del lugar de Montecelo parroquia de San Salvador de Bergondo… y admas el Vispera de San Joaquín una docena de Coetes ó por ellos cuatro reales á eleccion del mismo Señor y sucesores…» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 4.101, folio 124, del escribano Juan Arines Montenegro, del número de Betanzos).

    Y pago de renta libre de impuestos, y con garantía de otra casa de los Otero sin número y cuatro partidas de bienes en Limiñón, partido de Betanzos, entre los que se relacionan y encuentran la  propiedad antecedente y una Casa en Chamuin. Es decir que el día 15 de agosto de cada año, víspera de la festividad de San Joaquín, tenían que proporcionar una docena de cohetes para festejar y honrar al santo al día siguiente, y fiesta que a consecuencia del Concilio Vaticano II fue trasladada para el 26 de julio.

    El aforante don Roque de Ponte y Failde, era hijo de don Joaquín Fernando de Ponte y Díaz, Capitán del Regimiento Provincial de Betanzos, y de doña María del Carmen Palacio y Failde, hija de doña María Failde y Rico y del Capitán de Artillería don Ramón Palacio (Para mayor información genealógica remitimos a nuestro trabajo El laureado militar brigantino don Joaquín de Ponte Araújo y Varela, que presentamos en el XXXVII Congreso Nacional de Cronistas Oficiales de España, celebrado en Valencia en octubre de 2011, libro de actas páginas 123 a 134, consultable en esta web). Como don Joaquín hubiese fallecido en campaña durante la Guerra por la Independencia, es nombrado como tutor del menor don Roque su tío el Exmo. Sr. Don Pedro de la Bárcena Valdivieso, cuyo apoderado Antonio Placer, vecino de San Salvador de Bergondo, le aforó en su nombre a don Rosendo Fariña, cirujano médico retirado del Ejército y titular de la Ciudad de Betanzos,  la casa que poseía en el Puente Viejo desde el 1º de febrero de 1819, y propiedad de la que solicita su expelo por falta de pago, que se solventa mediante escritura otorgada en Betanzos, el 29 de mayo de 1824, por la que se convienen en dejarla libre a finales del mes de junio, entre otras compensaciones, y en la que se demarca su situación como sigue:

    «… La Casa que a este corresponde por Erencia de su difunto padre Dn Joaquin Fernando de Ponte en el Barrio del Puente biejo, que hes la primera a mano derecha pasado el Puente Alquilada a rrazon de tres rrs. diarios…». (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 3.482, folio 66, del escribano Pedro Antonio Paredes, del número de Betanzos).

    Y casa señalada con el número 19 en los catastros de la población de mediados del siglo XIX.

    La casa de don Roque de Ponte y Failde, es la primera según se pasa el Puente Veijo a mano derecha, foto de la segunda década del siglo pasado. Archivo del autor.

    En cuánto al sobredicho militar Exmo. Sr. Don Pedro de la Bárcena Valdivieso, natural de Berodia en Asturias, fue ascendido a Brigadier de los Reales Ejércitos el 7 de junio de 1809, por su gloriosa intervención con el Ejército de la Izquierda en el transcurso de la Guerra por la Independencia, se casó con doña Hildegarda Ponte Díaz en la parroquia de San Martín de Tiobre el 25 de mayo de 1801, quienes procrearon a don Pedro Alejandro de la Bárcena y Ponte, nacido en Gijón el 11 de julio de 1802, y primogénito que llegaría a ser Mariscal de Campo.

    Dicho edificio de planta baja y principal, con fachada de cantería, es propiedad en la actualidad de don Luis González «Virís», en cuyo bajo tuvo instalada una excelente y típica bodega de «Vino del País» en la que además de poder degustar los vinos de su propia cosecha, de los mejores que ofertaba la Capital de Las Mariñas, se podían consumir como acompañamiento los sabrosos productos de la tierra que asimismo vendía en el ultramarinos que regentaba en el Cantón Grande número 6. En este medio recordamos con fruición la inolvidable visita realizada a primeros de julio de 1991 por el Duque de Soria a nuestra ciudad, como Presidente de la Federación Nacional de amigos de los Museos, a quien acompañamos en la visita por el recinto monumental, en unión de los demás presidentes de dicha asociación en distintas autonomías y ciudades españolas que le acompañaban, y a cuyo término invitamos a visitar dicho establecimiento ¡ Sólo faltaron los cohetes!

    El Cronista Oficial muestra la Capilla de los Varela en la iglesia de San Francisco al Duque de Soria. Archivo del autor.