Retablo para la ermita de San Paio
21 agosto 2013 • Blog
En las «Memorias del Arzobispado de Santiago» del cardenal Jerónimo del Hoyo (1607), al referirse a las iglesias pertenecientes al Arciprestazgo de Pruzos, y en concreto a San Martín de Tiobre, señala que:
«En esta feligresia de San Martiño de Tiobre hay una hermita de San Payo de mucha devoción y en un sitio muy llano y muy apacible, dende el qual se ve tierra y mar. Está esta hermita muy conjunta al sitio donde antiguamente solía estar la ciudad de Betanços o vello».
En el año 1696, coincidieron en el campo de San Paio el licenciado don Bartolomé López, cura y rector de dicha feligresía, y Antonio García de Vaamonde «Maestro de arquitectura vecino de la fra de ssn Mn. de Tiobre», y lugar en el que se concertaban para la fabricación de un retablo para la ermita.
Transcurridos cinco año y otras tantas romerías al protector de la salud de personas y animales, el 29 de mayo de 1701, el maestro García de Vaamonde requiere al escribano Pascual do Barreiro y Mata para que formalice una escritura de Protesta que valga «…por fee y testimonio de manera q la aga en Juicio y fuera del…», contra el mencionado licenciado y en razón:
«…en como save y deve saver que abra Cinco años Poco mas ô menos q Contrato Conmigo el q yo yciese un rretablo de quatro Cajas, y quatro colunas con lo mas a ello Correspondiente Conforme arte para la ermita del glorioso San pelaxio inclusa en dha fra, Y que lo yciese, que despues de echo Se ttasaria pr peritos de dho arte y que se me daria la satisfazon En Cuya Virtud he pasado a buscar Maderas y principiado a fabricarlo y por no allarme con medios para fenecerle le pedi al sse dho me diese algunos mrs (maravedis) para ayuda de pagar dhas Maderas y a los que me ayudasen aello, El qual medio treinta rrs.(reales) al prencipio Por Mano de Domiº (Domingo) Dopico Sin querer darme otra Cossa Con q estubo parada la obra, asta q abra quatro meses que me ynsto a que yo feneciesela y sino que me abia de obligar en Justiçia e yo sienpre deciendo que me diese dinero, y el respondiendo que de echa se pagaria Todo, Por cuya Racon y conoíendo q se me abia de obligar Por el Contrato he buscado Personas que me ayudaron a fabricar dho Retablo asta ponerlo en estado como lo he puesto en dha ermita todo a mi costa y aora no me quiere dar Satisfazon (satisfacción) de su ynporte, Por tanto lo rrequiero… que me de satisfazon de mi travajo y madera para cuyo efecto y en fuerca de dho Contrato nonbre perito Por Su parte q yo estoi presto nonbrar por la mia que lo tasen y en defecto de no hacer uno y otro protesto acudir a donde Convenga…» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 960, folio 46).
Con la misma fecha, el escribano notifica y requiere al licenciado don Bartolomé López que cumpla con las condiciones del contrato, a cuyo apercibimiento respondería dicho rector con sorna, ironía y sabiduría eclesiásticos:
«…q e a mas de cinco años allandose la pte (parte) de cuio pedimiº (pedimiento) se le aze esta diligª (diligencia) con el Junto ala ermita de Sn Pelajio en donde avia un nogal grande. Le dijo q era bueno pª hazer un Retablo al Santo q su manifectura Ynportaria asta Cien Rs el travajo en cuia Virtud el q respde (responde) dijo q lo deRivase y del hiciese Un Retablo ordinº (ordinario) sin dibujos de tres Cajas asta llegar a la biga, con q el sobredho paso a deRivar dho nogal y se aprovecho de el y toda la Rama y troncos asta aora q quando quiso y sin su orden paso a hazer mas de lo q se le ha ordenado, que de su Voluntad le dio ciento y setenta y ocho Rs con q excede de lo q el a dho al tienpo que rogo el q queria hazerlo y asi pr no aver otro Contrato el q respde Consiente q bolviendole la Cantd (cantidad) q le ha dado y dho nogal llieve el Retablo y Use de el como le paresca, asi lo dijo y firmo de q doi fee. [Firmado] Bartholome Lopez [Rúbrica]. Paso ante mi. [Firmado] Pasqual do Varreiro y Mata [Rúbrica]» (Ibidem. Folio 46 vº).
La firmeza de la concluyente respuesta, mantendría a San Paio en una de las cuatro urnas del retablo de su ermita, que debido a su abandono ha desaparecido; y la imagen trasladada a la iglesia de San Martiño de Tiobre, donde se sigue venerando a la espera de un milagro que le permita regresar a su santuario y campo originarios, como recordamos.