• Leyendas (Apócrifas) de María

    18 abril 2014 • Blog

    Para esta Semana Santa hemos seleccionado una de las Leyendas (Apócrifas) de María que nuestro amigo Apuleyo Soto Pajares publicará este próximo otoño. Disfrútenla.

    En el gólgota del supremo amor
    – por Apuleyo Soto

    I

    Pues José de Arimatea
    y Nicodemo callaran,
    contaré yo aquí la historia
    que de ellos se relatara.

    Cada golpe del martillo
    en sus corazones daba.
    Cada suspiro del Cristo
    en sus bocas suspiraba.

    La Virgen, como era Virgen,
    a su Hijo suplicaba
    y dejaba hacer a Dios
    lo que sólo deja un alma

    muerta de amor…Era nona
    la hora. Jesús hablaba
    desde la cruz con las últimas
    y balbucientes palabras.

    -Ya todo se ha consumado.
    Madre mía, Juan te guarda.
    El Domingo te veré
    antes de que nazca el alba.

    II

    El sudario está dispuesto.
    La Verónica ha traído
    aceites y ramos nuevos
    del Monte de los Olivos.

    Hay una piedra muy blanca
    para hacerle a Dios un sitio
    cerca del Calvario. Cae
    la noche del sacrificio.

    Con María Magdalena,
    Marta y Lázaro el Amigo,
    la Pascua del pueblo hebreo
    va a dar, en verdad, principio.

    José recoge los clavos,
    Nicodemo oficia el rito.
    Pilatos no sabe cómo
    lavarse el pecho contrito.

    III

    ¿Dónde están Santiago, Pedro,
    Felipe y demás hermanos?
    ¡Perdón para todos ellos!
    ¡Misterios del ser humano!

    ¡Cuánta tiniebla, Dios mío!
    ¿Dónde fue el Samaritano?
    ¿Y los cojos, mancos, ciegos,
    sordomudos y lisiados

    a los que salvó su Gracia?
    ¡Qué terrible desamparo!
    Esta noche no se duerme.
    Sólo hay luz en el Calvario.

    Con la lanza enrojecida
    baja el centurión romano.
    La Virgen y el Cirineo
    se funden en un abrazo.

    -Espera un poquito, Madre,
    dice el discípulo amado,
    un poquito nada más.
    Mañana…, mañana es Sábado.