• El albergue de Peregrinos de Betanzos, mal llamado «Casa da Pescadería»

    12 septiembre 2013 • Blog

    Para que se reconociera la existencia del antiguo camino de peregrinación entre Neda y Santiago, conocido como Camino Ingleś, se promovería a finales de 1991 desde el primero de estos ayuntamientos, la creación de la Asamblea de Alcaldes del Camino y de un Comité Técnico, éste último para llevar adelante los trabajos prácticos de investigación, identificación, marcado y señalización del itinerario. En el mes de mayo de 1992, participamos en la primera reunión de alcaldes en la que sería designado miembro del mencionado Comité Técnico, del que formamos parte alrededor de diez años, hasta que se hubieron conseguido los objetivos esenciales que la motivaron y una vez comprobado que privaban los intereses políticos de cada distrito en su gestión, y Asamblea que derivaría en la denominada «Asociación de Concellos do Camiño Inglés».

    Sobre la actividad desarrollada por la entidad se harían eco, entre otros medios y ocasiones, la Voz de Galicia del 17 de enero de 1993 y del 12 de marzo de 1999, y en aras de su divulgación nos comprometimos a publicar, entre otros trabajos «El Camino Real que pasa por San Pantaleón das Viñas-ruta jacobea» (Programa oficial de fiestas patronales de San Pantaleón, 1993); «Betanzos, encrucijada de Rutas Jacobeas» (Programa oficial de festejos patronales de Betanzos 1993); » La Hospitalidad en el Camino de Santiago que pasa por Betanzos» (Actas del XX Congreso Nacional de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, Córdoba 22 al 24 de abril de 1994); «La Hospitalidad en el Camino Inglés«, en colaboración con los compañeros de Comité don Manuel Pérez Grueiro y doña Ana López Brey (Actas del II Congreso Internacional de Estudios Jacobeos 1996, Xunta de Galicia 1998. Tomo II, págs., 249 a 259), y la realización del libro » El Camino Inglés a Santiago. La antigua ruta del Camino Real de Ferrol a Compostela» (1993), entregado a la Fundación Comarcal de Betanzos, por su compromiso de publicación por la Xunta de Galicia, y que tendría el mismo futuro que la propia Fundación, sin que nos haya sido devuelto en unión de sus ilustraciones.

    Pues bien, aquella Asamblea de Alcaldes y Comité Técnico habrían de promover, entre otros fructíferos proyectos, la apertura de una serie de albergues para la atención y descanso de los peregrinos, y entre ellos la formación de uno en Betanzos, para el que propuse a las autoridades el Monasterio de Donas, en pleno itinerario del Camino, por considerar que era un destino ideal para salvar el cenobio (fundamento de la actual ciudad de Betanzos). En nuestra «Historia Documentada de Betanzos de los Caballeros, siglos XV-XVI». Fundación CaixaGalicia, 1984, Tomo I, pág.,32), y que lamentablemente sería demolido en su mayor parte, debido a la incuria de los responsables de su conservación y a la estulticia de las autoridades locales y autonómicas, como pusimos de manifiesto en su día (Veáse nuestro trabajo «La Muralla, la Puerta Real y La Calle de la Plaza Mayor«, edición del autor del 12 de Agosto de 1994, pág.,31, en el que publicamos por primera vez la imagen inédita de la desaparecida Puerta Real o de la Villa).

    Albergue de peregrinos de Betanzos, mal llamado "Casa da Pescadería".El pasado día 13 de mayo de 2013, se inauguraba el albergue de Betanzos, en un edificio adquirido al efecto en 2007 en la calle de la Pescadería, antigua calle del Canto, al que por falta de información y de la debida investigación histórica vinieron en bautizar como «Casa da Pescadería».

    Una vez desestimado el Monasterio de Donas, no cabe duda del acierto en la elección de un edificio ubicado en el recinto histórico de Betanzos, intramuros, con el que se pretende dinamizar el «gueto» en que ha sido transformado (veáse La Voz de Galicia del 15 de junio de 2008, «Los domingos de la Voz», y la entrada de esta web «En 1840 se dispuso el cierre de las puertas de la ciudad a las 22h«, del 14 de noviembre de 2012), que se contrapone con la denominación aplicada al inmueble que jamás fue tratado ni tradicionalmente conocido con semejante nombre (la Pescadería estaba en la Plaza del Paio Fermoso, y en la Ribera la calle más cercana a la muralla se llamaba calle de Arriba de la Pescadería (Calle de Arriba de la Ribera en 1843), y la que se conoce como La Marina, era la calle de Abajo de la Pescadería (Calle de avajo de la Ribera en 1843), y mercado del género que se trasladaría a mediados del siglo XIX a la antigua calle del Canto, razón por la que le cambiaron el nombre por calle de la Pescadería, que es como el vulgo conoce a la Plaza de Abastos.

    En el siglo XVII era conocida como la «Casa Grande del Canto», por ser la casona que destacaba en la calle de su nombre (veáse nuestro artículo «El ensanche de la calle del Canto en 1546«, en Betanzos e a sua Comarca del 1 de enero de 2005, pág.,30), mantenido durante mucho más de trescientos años. El 19 de Mayo de 1644, Jorge García, vecino de Betanzos, le arrendaba a don Amaro das Seijas y Andrade, mayordomo del Sr.Conde de Lemos y de Andrade, y a doña Antonia Rodriguez de la Torre Villardefrancos, su mujer, (padres del Capitán don Fernando y de doña Catalina das Seixas y Andrade):

    «…la su Cassa grande que sse dize do Canto, sita en la cabeza de la Calle de los erreros de la dicha ciudad, con sus bodegas de adelante y de atras, escritorio, alto y bajo sin reserbar cosa ninguna con el lagar della…» (Archivo Notarial Coruña. Protocolo 326, folio 68, del escribano Domingo de Amenedo del número de Betanzos).

    Este arriendo tendría una duración de tres años, a razón  de ochenta y ocho reales anuales, y con la reserva de torcer su vino en el mencionado lagar.

    Dos años más tarde, el 18 de julio de 1646, el mismo propietario se la arrendaba por otro tanto al licenciado Simón Rodríguez Aguadelupe, médico vecino de Betanzos, y con la misma condición de poder utilizar el lagar en tiempo de vendimia:

    «…Su Cassa grande que se dize del Canto ssita en la Cabeza de la Calle de los Erreros desta Ciudad con su alto y bajo, bodega, Caballeriza, tienda…» (Ibidem. Protocolo 30, folio 78, del escribano Juan García de Mandeu, del número de Betanzos).

    El primero de noviembre del año 1675, don Francisco Fernández de Puzo, Procurador General de Betanzos, le reclamaba a don Gonzalo de Ardeleiros y Figueroa, casado con doña María Antonia Sanjurjo Montenegro (de viuda casaría con el regidor don Matías de Quiroga), la cantidad de 2.100 reales, correspondientes al alquiler de siete años de la casa de la Calle de los Herreros. De esta deuda respondería don Juan Tenrreiro Montenegro como marido de doña Baltasara de Ardeleiros Figueroa. Seguidamente sería habitada, entre otros inquilinos, por el escribano don Andrés Martinez y su suegro don Pedro Barba Figueroa, por poner algún ejemplo (Archivo del Reino de Galicia, legajo 26.341-14).

    Al efectuarse, entre 1745-46, las partijas por fallecimiento de don Pedro de Parga y de su mujer doña Teresa Rosa de Gayoso, figuraba en el cuerpo o memorial de la herencia la «Casa del Canto«, con inclusión de la noticia sobre el deceso acaecido:

    «…En la Casa que de el finco y se dice do Canto de dicha ciudad murio la dicha Doña Theresa Rosa y se le havia dado sepultura en la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad…» (Archivo Municipal de Betanzos. Caja 3.487, sin catalogar).

    Los herederos de don Pedro de Parga y de su mujer, como el edificio precisara de una rehabilitación general que no estaban dispuestos a afrontar, decidieron vender esta casa a don Francisco Varela Bermúdez, casado con doña María Teresa Zavala Bermúdez de Castro, señora de la Casa y Pazo de Bañobre, entre otras, quienes la construyeron desde cimientos a mediados del siglo XVIII, con la fachada y estructura que ha llegado a nuestros días, y que sería conocida por el pueblo como la Casa de los Varelas, según hemos escuchado a nuestros mayores.

    Esta casa transmitida a sus descendientes, le sería ofrecida para pasar temporadas en Betanzos a doña Manuela Varela Bermúdez de Castro y Zavala (sin descendencia), viuda del ilustrado coruñés don José Norberto de Moscoso Yáñez de Fariña, dueño del pazo do Casal en Santa Marta de Babío, por su hermano don Antonio (nieto del promotor) y su sobrino e hijo de éste último don Antonio María Varela Varela y Sarmiento, al efectuar en su favor la cesión de los derechos hereditarios de sus progenitores a cambio de una asignación anual de quinientos ducados, mediante escritura formalizada en La Coruña, el 4 de Febrero de 1814, en razón:

    «…atendiendo el Cariño y estimacion que le merece… y para aiuda de que ésta pueda mantenerse y conservarse con el honor y decencia que exigen sus circunstancias…» (Archivo Notarial Coruña. Protocolo 7.671, folio 1, del escribano Pedro M. Taboada, del número de La Coruña).

    Al fallecer en 1859 don Antonio María Varela Varela y Sarmiento, esta casa que hace esquina con la «Calle de la Cruz», así conocida por tratarse de una intersección de calles según figura en esta documentación, le sería adjudicada en partijas a su segunda hija doña María de las Hermitas Varela y Posse, casada con el licenciado don Antonio Varela Sotomayor, vincular de la Casa del Lago y dueño de la de Sigrás «Abogado de los Tribunales Nacionales» en ejercicio en Santiago y vecino de San Sebastián de Castro (Órdenes). Para la partición de la herencia citada, se otorgarían poderes el primero de octubre de 1860, ante el notario don Manuel B. de Castro, y serían definitivamente aprobadas en La Coruña el 22 de agosto de 1871, ante el notario don Manuel de la Rosa.

    Los herederos de doña María de las Hermitas Varela y Posse de Castro, le aforarían esta casa a don Antonio Golpe, según reza el inventario y división de su herencia:

    «Ciudad de Betanzos

    La pensión anual de 5 pesetas qe pagan cada año la Viuda e hijos de D.Antonio Golpe, vecino de la ciudad de Betanzos, por foro de una casa sita en la misma y calle de la Pescadería señalada con el nº 4 y linda por Norte á la calle de Noas, Sur la de los Herreros, Este a la pescadería y Oeste casa de Domingo Bouza…» (Archivo familiar del autor).

    Documento en el que figura el nuevo nombre de la calle, como asimismo el número asignado al edificio.

    El bautizo efectuado por la Xunta de Galicia al llamarle «Casa da Pescaderia», en razón a la denominación actual de la calle donde se ubica el inmueble, colindante con la Plaza de Abastos calle en medio, demuestra la falta de sensibilidad existente hacia la realidad histórica de Betanzos, a la costumbre de mantener el nombre de las casas de sus fundadores, en edificios de relevancia, y en este caso concreto denota la escasa lucidez de los padrinos y responsables del Plan Xacobeo de Galicia (en nuestra obra «La ocupación de Betanzos y su tierra por los Franceses en 1809- 163 días de suplicio en la voz del pueblo», Ayuntamiento de Betanzos y Gadis 2013, pág.,86).

    A nuestro entender, debería de recuperar el nombre más antiguo que figura en la documentación «La Casa Grande do Canto«, o en su defecto «La Casa de los Varela» a quienes se debió su construcción en el siglo XVIII, y de no responder a las pretensiones de los reformadores, simplemente podría y debería llamarse «Albergue de Peregrinos de Betanzos«, sin referencia alguna a un destino inventado y falto de tradición, con lo que quedaría zanjada la cuestión.

    Esperemos que fructifique la petición que hemos formulado al Excmo. Sr. don Alberto Núñez Feijóo, Presidente de la Xunta de Galicia, en solicitud del cambio de nombre para el Albergue de Betanzos, quien nos ha prometido realizar las oportunas gestiones ente el departamento correspondiente, según nos anunciaba el pasado mes de abril. En todo caso, prospere o no nuestra reivindicación (secundada por una amplia mayoría de los naturales de Betanzos), ya sabemos algo más sobre esta Casa de los Varela en la calle del Canto, que se conformaría durante la ampliación del primer recinto de la urbe en razón al canto, corte o tajo existente en el costado Norte del Castro de Untia.