Betanzos: la Calle de Alonso Porca o del Pinche
9 junio 2015 • Blog
Esta antigua calle del recinto histórico-monumental también sería conocida como 4ª Travesía de los Clérigos y 5ª Travesía de la Rúa Traviesa, con inmediata salida hacia extramuros por la Puerta de la Pescadería, del Pay Fermoso o del Cristo de la Ribera, orientada al Norte de la ciudad, y perteneciente al Barrio de San Francisco (véase la entrada Los Barrios de Betanzos en el Trienio Liberal).
Sería una de las calles cuyos edificios quedaron arrasados por los incendios generales padecidos por la ciudad en el verano de 1569 y el 18 de septiembre de 1616. En el A Ruamento efectuado tras el último de los citados desastres, constan los edificios y vecinos siguientes:
«Calle de Alonso Porca.
Alonso Porca rico en casas suyas Buenas su muger y un hijo y una hija y dos Criados.
En casa de gregº de çernadas Sebastian Lopez labrador su muger y dos Hijos y abaxo bibia maria do casal y una hija y esta biuda con ella en casa de Juº diaz (Juan Díaz Camarero) El moço Juº de castro tonelero y su muger dos Hijos y una moça y En ella bibia Juº Fers (Fernández) labrador y su muger y una criada y bibia una dominga abina y una su hija.
Pedro de Grandal labrador rico quemaronsele dos Cassas Con su lagar tenia su muger tollida y en cassa no se saco ningª Cosa.
Juº diaz camaro (Camarero) Casa propia Rico muger dos Hijos quatro criados.
En casa de Juº de silbera alonso brabo xastre pobre su muger y una Criada «. (Archivo Histórico Nacional. Consejos, sig. 43.581).
Según puede observarse pertenecían a esta calle únicamente los edificios que se contaban desde el final de la Calle de Santa María hasta la Calle de Sobre la Muralla o de la Cerca, puesto que la rampa convertida en escaleras que conducía hasta la Rúa Traviesa era la elevación conocida por Pinche como veremos, y nombre que dominaría para ambos tramos.
La primera casa señalada en este Arruamento o padrón era propiedad del rico labrador que nominaba la calle, sin duda bautizada por los vecinos en razón al prestigio que gozaba, como era habitual que se denominaran con el nombre de una persona de especial relieve o popularidad en el Antiguo Régimen, y que mantenían a través de un uso continuado.
El 25 de enero de 1583, el Procurador del número Juan Fernández do Balle le arrendaba al susodicho labrador y zapatero Alonso Porca, en precio de cuatro ducados y medio:
«… dos casas con sus bodegas y lagar alto y bajo sitas en la calle que viene de payo fermoso para ntª senora del azoque y topan en casas de aºl (Alonso) martinez de prol cligo (clérigo) y açen frontera con casas de pedro loçano cligo…». (Archivo Notarial Coruña. Protocolo 40, folio 53, del escribano Alvaro Fresco de Solloso, del número de Betanzos).
El arrendatario Alonso Porca era hijo de Juan Porca (el 9 de marzo de 1569, contrataba a Juan Trigo para que lo sirviese) y estaba casado con Dominga Porca, que procrearon a Antonio Porca e Inés de Sabiñan, a quienes instituía como universales herederos en su testamento otorgado, el 2 de noviembre de 1618, por ante el escribano Juan Cubeiro (Ibídem. Protocolo 145, folio 475). Su cuñada María Porca estaba casada con el ganchero Juan García de Villozás, quienes adquirieron una casa en la Calle del Oro, el 19 de mayo de 1619, que les vendió María Núñez viuda del labrador Esteban Fernández. Entre las mandas de sus últimas voluntades consta:
«…Yten digo que yo fuy cunplidor de pº (Pedro) Maseda difunto y del an quedado mitad de una casa en la Calle que se dice do ouro la qual ardio y lo mesmo un pedazo de uerta…».
Vecino suyo por tanto, por tratarse de la que sería titulada 4ª Travesía de la Rúa Traviesa, su precedente ordinal. El labrador Pedro Maseda se comprometía el 24 de noviembre de 1584, a pagar al cirujano Juan Díaz Camarero «veinte ducados de oro» por la curación de la mujer, toda una fortuna (Ibídem. Protocolo 243, folio 75, del escribano Pedro Manzanas y Moscoso, del número de Betanzos).
El otro labrador considerado rico en el citado padrón era Pedro de Grandal. La pérdida padecida y el consiguiente susto serían el móvil para que dictara sus últimas voluntades el 27 de febrero de 1617, entre cuyas mandas señalaba:
«… Iten digo que yo hestaba concertado con Fernan Martinez çapatero de le bender un pedaco de las plaças que me ardieron en esta ciudad donde solia bivir, que hera la parte donde hestaba el lagar dende la pared questaba en medio de la otra cassa en que bivia para abajo asta topar en casa e placa mia e de Pedro de Medal e su madre, e de largo a largo en precio de diez e ocho ducados y dellos me tiene dado los doce y me resta debiendo los seis y asta agora no le tengo echo hescritura de benta, mando que si falesciere que mis cumplidores le agan benta de la dha placa en el dho precio… porque en ellos hesta tasada por carpinteros y cobren del los dhos seis ducados restantes y la alcabala a de ser por medio y esto se cunpla por ques ansi mi boluntad…» (Ibídem. Protocolo 96, folio 32, del escribano Alonso López Ballo, del número de Betanzos).
Había adquirido la casa de Pedro de Medal, y una vez fallecido la quiso recobrar un hijo de igual nombre en el mismo precio que le había pagado a su padre, y dispone que de seguir interesado se le venda.
Fallecido Pedro de Grandal, su viuda Marina de Xende le vendía a María de Miranda, el 23 de marzo de 1621, en precio de veinte ducados:
«…toda la parte e quiñon que yo e y tengo en la cassa questa sita en la calle que ace fruente a las casas que fincaron de Juan Diaz Camarero el moço en que yo al de presente bibo y topa por la parte de avajo en casa que al presente bibe Fernando Martinez çapatero y por la parte de arriva en plaça que fue de Alonso Martinez de Prol clérigo que al de presente lleva el regidor alonso Vazquez segun es conocida y la hicimos y edificamos…» (Ibídem. Protocolo 80, folio 34, del escribano Pedro Fernández Carreira, del número de Betanzos).
Es decir que se había realizado la transacción con Fernando Martínez, enfrente de la de Díaz Camarero y colindante con la que había pertenecido al licenciado Alonso Martínez de Prol, cura y rector que había sido de San Julián de Vigo y Santiago de Adragonte y capellán del anal de San Juan Bautista en la iglesia de Santa María del Azogue de Betanzos, quien en su testamento de fecha 4 de julio de 1600, manifestaba que la casa en que vive la había permutado por «…otra cassa que tenia junto a la muralla desta ciudad que cai sobre el payo fermosso…», a la que se refiere el documento antecedente.
Nos volvemos a encontrar con el licenciado Pedro de Medal, clérigo, que habitaba con Inés de Vidal, su madre viuda del pedrero Pedro de Medal, un hermano, una criada y un muchacho en la Calle sobre payo fermosso, y cuya espalda topaba con la casa de Juan de Silbera, que asimismo figura en la relación. El 21 de agosto de 1626, se concertaban para formar un espacio intermedio entre sus casas, cediendo cada uno de ellos un pie (0,2786 metros o tercio de vara), y acuerdo verbal efectuado ante el pintor Antonio Vázquez de Castro y el maestro cantero Gonzalo da Portela, que elevaban a escritura pública en esta manera:
«…Conque el dho licenciado Medal abiendo de edificar casa dexasse un pie de heredad suya fuera… para que abiendo el dho Juan de Silvera o otro por el… hedificar cassa en sus placas dexasse otro pie de heredad en medio para que entre medias de dhas paredes ubiesse sirbintia para entreanbas casas… que confinan unas con otras sitas encima de la muralla del payo fermosso… y el dho pedaco de placa que ansi el dho Juan de Silvera le a dado ace frente a la calle que baja de Santa maria do acougue acia la puente bieja y ace fruente a la casa que finco de Juan Diaz Camarero el moço difunto…» (Ibídem. Protocolo 219, folio 93, del escribano Lorenzo de Ponte y Andrade, del número de Betanzos).
Se trataba de una de las medidas urbanísticas para la prevención de incendios, propiciadas desde la Justicia y Regimiento como remedio a la terrible experiencia y adoptadas al unísono con la obligación de construir paredes medianeras, hasta entonces formadas de cañizo en su mayor parte.
En cuanto a la denominación de la calle, el 3 de diciembre de 1778, don Gaspar José Bermúdez de Castro y Gondar, señor de la Casa de San Pantaleón das Viñas entre otras, contradecía la casa señalada como auditorio de la información sobre un litigio que mantenía con los frailes menores, en orden a haberle destruido las armas y leyendas de dos sepulturas de su propiedad sitas en el crucero de la iglesia de San Francisco, por señalarse:
«…Una que se alla sin avitacion de que es dueño Don Francisco de Villa vezino de esta misma ciudad, sita en la Calle de los Clerigos de ella, y por otro nonbre de el Pinche...» (Archivo del Reino de Galicia. Real Audiencia. Legajo 20.971-22).
A la hora del nombramiento de capellanes para la fundación de la misa de once de la iglesia de Santiago, el 9 de marzo de 1781, doña María Josefa Sarmiento y Maseda, viuda del regidor don Juan José Acevedo y Tovar, sucesora del vínculo y patronato lego fundado por don Felipe Pardo de Andrade, hace constar los bienes sujetos a ella y entre otros figura:
«…una casa con su Alto y Bodega sita en la calle que ba de la Yglesia de Sta Maria del Azogue para la de Sobre la Muralla y Puerta del Puente biejo, al fondal de la Calle del Pinche que confina por Levante con casa de Don Josef Somoza Monsuriu, Coronel del Reximiento de Milicias de esta Ciudad, por la pte de arriva Aire Poniente con otra casa del Dominio de la Cofradia del Clero que llevan los herederos de Jph Amado de el lugar de Caraña, y pr el Norte hace frente a dha calle para donde tiene su entrada…» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 2.123, folio 42, del escribano Gregorio Vales Vaamonde, del número de Betanzos).
El 2 de abril de 1810, don Juan Eusebio Somoza de Monsoriu, Capellán de San Pedro de las Enchousas, le subforaba a Juan Fariña y a Andrea Diaz Teijeiro su mujer, una casa:
«…sita en la Calle nonbrada de Sobre la Muralla, y que antiguamente lo acia de Payo Formoso; confina al Levante con casa de Maria Vázquez Cordido, Sur con otra de Don Matias Estebez, Subteniente del Regimiento Provincial… por el Norte y medio dia con dicha Calle de Sobre la Muralla y la del Pinche…» (Ibídem. Protocolo 2.745, folio 22, del escribano Manuel Sánchez Vaamonde, del número de Betanzos).
En la parte superior de la Calle a la que se accedía por medio de una rampa de difícil acceso, que era realmente el Pinche de la misma, y que sería salvada para los transeúntes y vecinos con la construcción de una gran escalera, se encontraba la casa de Antonio da Vía que pretende hacer de nuevo la pared medianil, colindante con la bodega de Pedro Núñez, quienes el 15 de julio de 1800 se convienen en realizar juntamente la obra:
«…Sita en la Calle del Pinche de esta Ciudad con la que confina al Norte, y hace frente a la Ruatraviesa, y a la Bodega qe en la misma situacion del Pinche tiene el Nuñez por la parte del Nordes y ynferior de la nominada Casa, Cuia vodega tanbien hace frente a la expresada Calle del Pinche, articulando el precitado Via se hallaba arruinada, y queria subirla hasta el techo de la insignuada su casa lo que contradecia el nominado Nuñez…» (Ibídem. Protocolo 2.504, folio 121, del escribano Juan Gabriel de Rilo, del número de Betanzos).
El 5 de diciembre de 1805, doña Josefa de Castro y Rigueira, soltera y mayor de cuarenta años por una parte, y don Nicolás Feliz y doña Cayetana de Castro y Rigueira su mujer, declaran que la primera le había subforado a su hermana, asimismo soltera, el 9 de diciembre de 1800, una casa en último estado de vida y que tendrían que construir de nuevo:
«…sita en la Calle del Pinche de esta ciudad compuesta de sus correspondientes oficinas, que testa pr. el Bendabal con Bodega de la otorgante y lleba pr. foro Pedro Nuñez Caño en medio, pr. el Nordes con otra de Pedro Amado y consortes en qe. bibe Pedro Urbano da Espiñeira vezino de esta Ciudad y por el Norte en otra Bodega de la mª. dª Josefa qe. lleva Dn. Vicente Varela y Lopez Receptor del Real Tribunal de este Rno. residente en este Pueblo…» (Ibídem. Protocolo 2.706, folio 102, del escribano Francisco Fernández Montenegro, del número y ayuntamiento de Betanzos).
La citada bodega había sido propiedad de la Capilla de Santa Catalina mártir, erigida en la iglesia parroquial y priorato de San Salvador de Bergondo, y en razón de haber sido declarada propiedad particular por la ley de 1841, pasó a ser propiedad de don José María Romay quien se la aforó a don Juan Francisco Viqueira, recayendo posteriormente en don Manuel Antonio de Castro, que se la subforó a Alberto Vázquez según escritura que pasó por ante el escribano Mauro de Espiñeira y Aguiar, del número de Betanzos, de fecha 10 de febrero de 1758, y la heredó su hija Magdalena Vázquez López, casada con don Juan Cortés, y a su vez la recibió María Cortés y Vázquez casada con el sobredicho Pedro Núñez.
El 2 de mayo de 1848, María Cortés y Vázquez, viuda de Pedro Núñez, y su hijo Vicente Núñez Cortés, soltero y labrador, vecinos de la casa nº 7 de la Calle de Santa María, decidieron vender la mencionada bodega, a cuyo efecto habían fijado carteles señalando para su remate el domingo 23 del mes anterior, y le fue adjudicada al labrador Miguel Asorey da Veiga, vecino de Caraña de Arriba, con el compromiso de satisfacer las pensiones que la afectaban, y escritura en la que se describe como sigue:
«…una bodega terrena que tendrá treinta cuartas de largo, y de ancho por delante o sea el frontis veinte y cinco cuartas, y por la espalda diez y ocho, la que se halla señalada con el numero diez sita en la Calleja del Pinche que baja de la Calle de la Ruatrabiesa ala de sobre la muralla de esta Ciudad, confina Norte por donde tiene su puerta de entrada con dicha Calleja y da frente a la casa de Maria da Fraga, viuda de Andres Barbeito, labrador; Lebante, o Naciente casa de don Nicolas Feliz, veredero cesante de tabacos, caño en medio, Vendabal o Sur pared de la Casa de Pedro López, alias Poexo, Poniente que és por el lado de arriba Casa de Jacobo Barral…» (Ibídem. Protocolo 4.096, nº 144, del escribano Juan Arines Montenegro, del número de Betanzos).
Por esta época habitaban el número 1 de esta Calle, la señalada panadera María da Fraga, con sus hijos Francisco, Bernarda y Maria Antonia; el nº 2 lo ocupaban el labrador José Naveira con su mujer Andrea Platera, sus hijas Manuela y Antonia, que ejercía el oficio de panadera, y en su compañía el zapatero José Bello, su mujer María Naveira y sus hijos Agustin, Andrea y Josefa; el número 3 se hallaba vacío; en el nº 4, vivían el labrador José Otero con su mujer Francisca Malde, tejedora, y su hija María, además del labrador Domingo Freire, su mujer Francisca Naya, y sus hijos José Maria, Manuela e Inés; el nº 5 estaba ocupado por la tejedora Josefa Pérez, viuda, y compartido con el sargento Benigno Ermida, que se hallaba ausente en el Ejército, Francisca da Torre, su mujer y su hijo Antonio, y también el carpintero Jacinto Mellid y su mujer María Doldán; el nº 6 lo ocupaban el labrador Antonio do Pico, su mujer Francisca Gómez, y sus hijas Josefa, criada doméstica en La Coruña, y otra hija pequeña de igual nombre; en la casa nº 7 vivían el labrador Julian López y su mujer Luisa da Iglesia; el nº 8 estaba deshabitado; en el nº 9 tenían su morada el sobredicho don Nicolás Feliz, su mujer doña Josefa Fidalgo, y sus hijos escribientes don José y don Andrés y por último el nº 10 correspondiente a la bodega motivo de transacción.
La distinción realizada, figura con toda claridad en la declaración efectuada, el 20 de Junio de 1811, por don Antonio María de Castro y Tobar, Regidor Perpetuo de Betanzos, casado con doña Juana Tobar y Ribera, para dejar constancia de las motivaciones que le llevan a restaurar la casa privativa de su mujer:
«…Una casa sita en esta ciudad que tenia por erencia la Doña Juana en la calle que baja a la de Sobre la muralla que biene del pinche, donde hace frente a un costado, y linda en otra del dominio de los herederos de Don Josef de Ron, cuia utilidad es de Josef Seco y Mendez caño en medio por la parte subperior, a la inferior en otra casa que ha sido de Don Francisco Rodriguez de Villa, y aora posee Pedro Espiñeira Urban sastre, y por la trasera en otra que ha sido de Alberto de Chao, y aora de Don Josef Codesido cirujano, la qual es bien conocida… y con motibo de la entrada de los Franceses en este Reino y Pueblo, han causado muchos daños en este y sus casas, y lo mismo en la que se refiere, por lo qual es preciso hacerle nuebamente barios reparos…» (Ibídem. Protocolo 3.441, folio 66, del escribano Feliciano Vicente Faraldo, del número de Betanzos).
La propiedad dominio de los herederos de don José de Ron, era la que sus ascendientes habían recibido del citado Juan Diaz Camarero el mozo.
Otra bodega era motivo de transacción el 28 de junio de 1821, por parte del comerciante don Francisco Pardo que le vendía a Julián Golpe y a su mujer María da Pena, por 3.600 reales de vellón:
«… la mitad de una Bodega terrena con parte de Piso, sita en la Calle de la Ruatrabiesa de esta referida ciudad; Compuesta de sus paredes de Piedra, cubierta de Madera y Teja, su Puerta de entrada a dha Calle de la Ruatrabiesa, y dos Bentanas pequeñas y terrenas, la una para la misma Calle, y la otra pª. la del Pinche… de dominio de Dn. Antonio Mosquera y Osorio, por la que se pagan de pension cada año Cien Rs… la que asi unida testa al Sur con dha Calle del Pinche; al norte con Casa de Angel Edreira, que es del mismo dominio, al Lebante con un Callejon que la dibide y dice a dha Calle del Pinche… es perteneciente a la mitad de la Bodega que queda al vendedor, y al poniente con la misma Rua Trabiesa…» (Ibídem. Protocolo 2.843, folio 50, del escribano Juan Golpe de Hermida, del número de Betanzos).
Situada en lo alto y boca de la Calle, como bien se describe en la escritura.
En la sesión municipal del 2 de junio de 1941 se acuerda la pavimentación de esta calle, que le sería adjudicada al ex-alcalde y benefactor de la ciudad don Gonzalo González González en la sesión del 2 de junio de 1942, y cuyo coste se elevaría a 15.362’45 pesetas según consta en la celebrada el último día del mismo año.
Hemos realizado un recorrido patrimonial por esta calle, mediante la utilización de fuentes documentales de primera mano que, además de desvelar datos sobre el nomenclátor, nos introducen en relevantes sucesos y acontecimientos históricos de nuestra ciudad.
Por otra parte, esta calle es de gran significación para el que esto escribe, debido a que a mediados de los años cincuenta del pasado siglo se trasladó para la casa nº 7 la Academia Lope de Vega, fundada por el reconocido profesor don José Antonio Barge Rodríguez en la Av.Jesús García Naveira nº 33, en la que hemos cursado el bachillerato.
También tenía acceso por el nº 6 de la calle del Oro, por el que accedíamos y donde disfrutábamos el descanso los varones, puesto que por la otra fachada lo hacían las hembras. La sala de estudios estaba dividida en dos partes con una pared que separaba ambos sexos, con un acceso intermedio para facilitar la vigilancia del conserje don Manuel Fafián «Loky», que también tocaba el clarinete en la Banda Municipal, y quien solía pasear por los corredores imponiendo el silencio y el orden con la amenaza de su dedo corazón doblado para golpear la coronilla del contraventor. Los alumnos de cuarto curso, es decir los veteranos en 1956, le habían dedicado una coplilla que decía:
» Loky, tocador de clarinete
que ensaya en el retrete
para aspirar mejor
Los alumnos que son su amargura
esos que estudian el verbo Loky
no se cansan de decir
ese que va por ahí es Loky «.
No faltaba en nuestro curso el trío «Gal», que actuaba en conjuntado turno de ventosidades para provocar la risa general y la lógica ira del conserje. En ocasiones y desde la calle se escuchaban los arrullos de la nodriza «Piti piti piti pititolas o que non come non ten barrigolas», con el que nos despedimos para mantener el nivel de la nuestra.
Para saber más sobre la evolución de la ciudad y su nomenclátor les remito a mi libro «Morfología Urbana de Betanzos de los Caballeros. Extramuros-Aproximación documental», editado por el Excmo. Ayuntamiento este año 2015, bajo cuyos auspicios y copatrocinio de Gadis y Abanca fue presentado el pasado día 24 de abril, en el Aula de Cultura del edificio Archivo del Reino de Galicia de Betanzos.