Pep Ventura y Betanzos
13 enero 2014 • Blog
A la gentileza y generosidad de nuestro buen amigo don Domingo Murcia Rosales, cronista oficial de Alcalá la Real (Jaén), debemos la partida de bautismo, con su correspondiente transcripción, de don José María Ventura Casas, conocido popularmente por Pep Ventura, que nos entregaría en el transcurso del XII Congreso de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, celebrado en la capital de España y en la villa segoviana de Sepúlveda, del 24 al 26 de octubre de 1985 inclusive, y que hoy recordamos con gratitud por figurar en su registro un ilustre vecino de la ciudad de Betanzos.
La publicación en hoja suelta de dicho asiento sacramental tenía su fundamento por tratarse de un célebre músico y compositor, que llegaría a ser considerado como el padre de la sardana moderna, en razón al giro que supo imprimir a las composiciones destinadas a las tradicionales danzas en corro catalanas, con la renovación de las coblas que las acompañan.
En el año 1817, se encontraba destacado en la mencionada ciudad de Alcalá la Real el Batallón Primero de Cataluña, segundo ligero, con el fin de reprimir a los bandoleros que infestaban aquellas tierras, como un lastre más o secuelas de la Guerra por la Independencia. En dicha Unidad servía don Benito Buenaventura con la graduación de sargento segundo de la primera compañía, a quien había acompañado su mujer doña Antonia Casas, de cuyo matrimonio sería fruto el sobredicho don José María Ventura Casas, nacido a las siete de la tarde del 2 de febrero de 1817 en dicha ciudad, y que sería bautizado al día siguiente en la Iglesia Mayor Abacial de la fortaleza de la Mota (Libro XXVI de bautismos, folio IV vº, de la parroquia de Santo Domingo de Silos). Sus abuelos paternos eran don Miguel Buenaventura, sargento primero de la Compañía fija de Rosas, y doña Margarita Fortico; los maternos don José Casas y doña María Angela Casas Liagostera; naturales el padre y la abuela paterna de Rosas y el abuelo paterno de Tanoella, y la madre y los abuelos maternos de la villa de Manlleu, en el Principado de Cataluña, de donde son vecinos respectivos. El sacramento le sería administrado por el presbítero don Juan Agustín Pariente, beneficiado sirviente de dicha iglesia y Capitán Castrense de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Alcalá la Real (el título de ciudad le había sido otorgado por el Rey Juan II en 1432), quien le pondría por nombre José María de la Purificación, y del que serían padrinos don José Hilario Naveyra Lodeiro, Teniente graduado del mencionado Batallón, natural de Betanzos, y doña María Are, natural de Tarrasa y vecina de la susodicha ciudad de Alcalá, de donde se desprende que entre ambos militares existía una estrecha relación profesional y humana.
Por su parte, el padrino don José Hilario Naveyra Lodeiro era segundo hijo de don José Antonio Naveyra Barros y España «…visitador General por Su magd de toda la medicina en este Reino…» de Galicia, y de doña María Vicenta Lodeiro y Leira, su segunda mujer ( Vid., nuestra obra La Ocupación de Betanzos y su tierra por los Franceses en 1809. Ayuntamiento de Betanzos 2013, pág.313). En el mes de marzo de 1810, se encontraba como Cadete del Real Cuerpo de Literarios del Ejército del Centro en la plaza de Badajoz, del que era Capellán su hermano don José Tomás, franciscano. El 5 de julio de 1810, otorgaba testamento a todo evento, por ante el escribano José de Martin y Andrade, del número de Betanzos (Archivo Notarial Coruña.Protocolo 3359, folio 180), por estar de marcha para cumplir como Alférez del Regimiento de Infantería de Linea de León, División segunda del Ejército de la Izquierda, por el que nombraba usufructuario al sobredicho Fray José Tomás, y herederos a doña Josefa y a don José Rufino (nacido en Betanzos el 18 de noviembre de 1793. Archivo Diocesano Santiago.L.S. 6, bautizados parroquia de Santiago de Betanzos), sus hermanos.
Después de haber servido en el mencionado Batallón Primero de Cataluña, y finalizadas sus responsabilidades militares, regresaría a su ciudad natal donde, el 13 de julio de 1822, contraería matrimonio con doña Manuela de la Riva Espiñeira en la iglesia de Santiago de Betanzos (Archivo Diocesano Santiago. L.S. 20, casados 1810-1850, folio 76 vº. Su nombre de pila era María Ignacia, bautizada el 6 de octubre de 1803. Ibidem.Bautizados.L.S.6), y que habitaba de alquiler con su madre doña Teresa Espiñeira, en la misma casa propiedad del desposado, sita en la Puerta de la Villa (Vid.Obr.Cit., pág., 244). A este domicilio se habían trasladado desde su casa de la Rúa Nueva tras el fallecimiento de su marido, el comerciante don Bernardino de la Riva Andrés, el 16 de junio de 1809, enterrado al día siguiente en la iglesia de Santiago (Archivo Diocesano Santiago. L.S. 28, difuntos de Santiago de Betanzos), natural de Ortigosa de Cameros, obispado de Calahorra, y que se había casado con doña Teresa el 22 de mayo de 1799 (Ibidem. L.S. 19, casados Santiago de Betanzos).
Otorgaría sus ultimas voluntades en Betanzos, el 29 de diciembre de 1825 (Archivo Notarial Coruña.Protocolo s/nº., folio 166, del escribano Francisco Antonio González), dedicándose al comercio, actividad que habría de compaginar con el servicio a la comunidad a través del ayuntamiento, en el que ejercería como regidor (aún lo era en 1844) y como teniente de alcalde, cargo este último que le llevaría a la alcaldía en 1838. Como fruto del matrimonio procrearon a su hijo único don Eugenio Naveyra de la Riva, que casó con doña Rita Pato, hija de don Antonio Pato Rodriguez y de doña Ignacia Espiñeira, quien en 1880 finalizaría la casa de nueva fábrica en la Puerta de la Villa, conocida como la Casa de los Naveyra, y solar al que nos hemos referido en la entrada «El primer lotero de la Real Lotería Moderna de Madrid en Betanzos« (21 de diciembre de 2013). Bisnieto de estos ilustres brigantinos es el conocido y prestigioso banquero don Javier Etcheverría de la Muela, presidente del Banco Etcheverría, fundado en Betanzos por sus antepasados en 1717, decano de la banca española, que tiene por sede central y domicilio social el edificio del Cantón Grande en la Plaza de los Hermanos García Naveira de esta localidad.
La relación de Pep Ventura con Betanzos, desde las aguas bautismales y la luz de la candela de su distinguido padrino, nos invitan a compartir y alternar la muiñeira con la sardana en nuestros festejos, un nexo de unión de manifiesta alegría.