Los barcos de Betanzos donan cera para la Cofradía de S. Miguel en el s.XVI
7 noviembre 2014 • Blog
Sobre el celo y religiosidad mostrados por los cofrades del gremio de mareantes hacia su patrono San Miguel, hemos dejado constancia en nuestro trabajo «Miscelánea de Mareantes – Crónicas de Cabildos del Gremio de San Miguel» publicado en el año 2002, entre otros artículos dedicados a esta antigua cofradía. Pasamos a referirnos a una obligación la mar de curiosa, contraída por los pescadores brigantinos a causa de la escasez de cera para la celebración del culto a su santo patrono.
Un indicativo que señalaba la importancia de las «cofradías de cabeza», que representaban al común de vecinos en el Consistorio (eran seis por esta época), lo era sin duda alguna por sus reservas y abundancia de cera, todo un baremo para calificar la magnificencia de sus funciones o la decadencia del culto a su divino protector. Es bien sabido que el incendio general padecido por la ciudad de Betanzos en 1569 no sólo la dejaría asolada, sino que gran cantidad de su vecindario se vería obligado a trasladar su vida y residencia a otros lugares de las cercanías, e incluso de fuera de su jurisdicción Real, con la consabida pérdida de bienes, tráfico comercial y deterioro en todos los órdenes, que afectarían sustancialmente a la reconstrucción de la urbe, incluidos sus templos y cofradías.
Transcurridos trece años del desastre, dichas carencias todavía se hacían sentir en la cofradía de San Miguel, instituida por los pescadores en la iglesia parroquial de Santa María del Azogue, de manera que sus cofrades decidirían convocar a cabildo para adoptar las medidas oportunas para su remedio. El 12 de diciembre de 1582, se reunirían en el monasterio viejo de San Francisco y capilla de San Bernardino, en la que habían aprobado sus constituciones dos años antes (en nuestra Historia Documentada de Betanzos de los Caballeros. Tomo I, pág. 428. Fundación CaixaGalicia 1984), y donde acostumbraban celebrar sus cabildos desde tiempo inmemorial, para tomar el siguiente acuerdo:
«En el mº de San Francisco de la çiudad de Betanços a doze dias del mes de diziembre de mil y quinientos y ochenta y dos años, ante mi scvno publico y testigos parecieron presentes Juan pardo freire, e pedro bez, bastian perez e pedro vazquez de parga, simon vico, rrº morado, fernan freire, Alº do canpo e Juan de covelo, alonso pardo, pº de ardeleiro, Juan das Pontes, Pº carro, Juan alvarez, alonsso perez, Rº de Senor, domingo de sande, Pedro crespo, Juan perez, alonso Porca, Pedro fernandez, Pedro doys, pescadores cofrades de la cofradia de Senor San myguel e dixeron, que por quanto la dha cofradia estava falta de çera y de otras cosas necesarias para celebrar en ella el officio debino, que ellos como tales cofrades y por servicio de Dios nuestro senor y descargo de su conciencia se ofrecian de dar y prometian a la dha cofradia cada barco Ocho Reales, los quales le daran e pagaran y a los Vicarios de la dha cofradia dende Oy dia asta dia de navidad de llano y de contado sin recusacion alguna, e ansimismo dixeron que quando por los dhos Vicarios o otro algun cofrade fuere pedido quellos deven pagar mas e por rraçon dello o de pena q deban de lo tocante a su offiº fuere pedido otra cosa qualquiera, los dhos Vicarios en tal caso puedan pedir y librarse como mejor les conveniere y ellos se obligan por si e los demas de (roto) sacar a paz y a salbo a los dhos Vicarios de cualquier cosa que se le pida dano o costa que les venga e para lo ansi cunplir e pagar obligaron sus pnas e vienes e dieron poder cunplido a las Justicias seglares de su magd. destes rreinos e senorios ante quien esta carta paresciere a la Juridon (Jurisdicción) de las quales e cada una dellas se sometieron… e para mas firmeça lo firmo uno dellos por si e a rruego de los mas que no savian firmar, estando presentes por testigos Vartolome de castro tunelero e Lope das tunelero vº del arraval de la Puente Vieja e Juan Perez rrato labrador e otros testigos. [Firmado] Como testigo [Rúbrica]. Paso ante mi. [Firmado] Juan Pérez Alvárez [Rúbrica]». (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 7, folio 338, del escribano Juan Pérez Álvarez del número y Ayuntamiento de Betanzos).
La inversión en cera sería una constante en los asientos del libro de cabildos, como el efectuado cien años después, el 25 de enero de 1688, en el que se aprobaba la adquisición de hasta mil reales de vellón en hachas y candelas de cera para servicio de la cofradía, con la prevención a su mayordomo y apoderados de » que no siendo aproposito toda ella no se la pagaran » (en el trabajo cit. Miscelánea… Archivo Histórico Nacional . Clero 3.058).
A la vista de la meticulosidad con que trataban los asuntos de la cofradía , no es de extrañar la ostentación que durante siglos manifestaban en sus apariciones públicas, no sólo en las ceremonias de la festividad del Santo, con misa solemne cantada y procesión, actuación de sus danzas de arcos y gaiteros y de los gamachiños o demonios, sino también con su participación y la del Apostolado en el Corpus Christi, el Paso de Jesús atado a la columna en la procesión general del Jueves Santo, y la asistencia a los actos y desfiles de las fiestas de San Roque, patrono de la ciudad. Asimismo acudirían a las grandes solemnidades cívicas, como las visitas, proclamaciones, bodas y natalicios reales y un largo etc., todo un calendario festivo iluminado con hachas y candelas de cera, costeada en algún tiempo por los patrones y tripulación de los barcos matriculados de su distrito, quienes además blindaban a los Vicarios de la Cofradía ante cualquier eventualidad.