Las salinas de Betanzos en el Pedrido
24 agosto 2012 • Blog
No sólo contaba Betanzos con el mejor alfolí del Reino de Galicia, sino que además se preciaba de explotar sus propias salinas, ubicadas muy cerca del pasaje del Pedrido y actividad que bautizaría el lugar de Salinas, en donde todavía se conoce la casa del salinero. Se encontraba dicho lugar, una vez rebasada la playa, a la izquierda del camino que conduce al pazo de Mariñán, en plena ría de Betanzos, en cuyas marismas se formaría el saladar compuesto de varias lagunas, lodanos o espumeros, muy fáciles de llenar con la marea alta. Una vez al completo se obturaban las entradas y se dejaba actuar a la sabia naturaleza hasta producirse la total evaporación de las aguas. Obtenida la sal, era distribuida en montones para facilitar su secado y posteriormente se paleaba para comercializar.
El 5 de Junio de 1637 y por ante el escribano Pedro de Cernadas, hidalgo de la Casa de Borrifáns y vecino de Betanzos, se otorgaba carta de pago por parte de Gregorio de Palacios, vecino de San Pedro de Outes, uno de los sobrestantes de la Real fábrica de las Salinas del Reino de Galicia, en la que declara haber recibido del contador Alonso Alvarez de Llano, sobrestante mayor de la misma, la cantidad de dos mil doscientos reales de vellón:
» … para pagar alajente que trabajo en la fabrica de las salinas de Bregondo don (sic) dicen El Pedrido Ría desta Ciudad, desde diez y ocho de Mayo deste presente ano de treinta y siete asta oy dia de la data, de cuyos jornales y pagas a dado memoriales al dicho Alonso Alvarez sobrestante mayor y contador susodicho que se los tiene pagados y ajustados… » . (Archivo Notarial Coruña. Protocolo 351, folio 58, de Betanzos).
Por la fecha de la liquidación y de los jornales realizados, se desprende que se aprovechaban la primavera y el verano para facilitar la obtención de tan valioso condimento y conservante.