• Inauguración y génesis del «Museo das Mariñas» de Betanzos

    25 agosto 2019 • Blog

    A las siete y media de la tarde del 25 de febrero de 1983 en la Sala Capitular del Ayuntamiento, se me hizo entrega de las credenciales de Cronista Oficial de la Ciudad de Betanzos por don Gerardo Fernández Albor, presidente de la Xunta de Galicia, y por don Vicente de la Fuente García, alcalde de la misma, acompañados en la presidencia por don Domingo Ferreiro Picado, Gobernador Civil de la Provincia, don José Filgueira Valverde, consejero de Cultura de la Xunta de Galicia y Cronista Oficial de la Provincia de Pontevedra, y don Francisco Caamaño Pajares, Juez de Primera Instancia de Betanzos.

    El alcalde de la ciudad tras recibir al presidente de la Xunta en su primera visita oficial a Betanzos, manifestó: “…Hoy es día de gala para la cultura de nuestra ciudad y sus Mariñas, pues van a ser entregadas las credenciales al Cronista Oficial de la Ciudad, José Raimundo Núñez Lendoiro. También posteriormente será inaugurado el Museo das Mariñas… Seais, señor presidente, bienvenido a nuestra ciudad y consideraos uno más entre nosotros”.

    Seguidamente el secretario de ayuntamiento don Emilio Julio García Crespo procedió a dar lectura del acuerdo de la Excma. Corporación Municipal por el que se me nombraba Cronista Oficial de la Ciudad, haciéndome entrega de las credenciales el presidente de la Xunta de Galicia. Acto seguido don Gerardo Fernández Albor se dirigió al auditorio para dar la enhorabuena al nuevo Cronista Oficial, al ser nombrado sucesor de don Francisco Vales Villamarín al que le unía una entrañable amistad y para quien tuvo un emotivo recuerdo, al tiempo de manifestar su profunda satisfacción por encontrarse en Betanzos para tomar parte en un acto de tanta importancia, y a su término firmó en el Libro de Oro de la Ciudad.

    Finalizada la toma de posesión, las autoridades y el público asistente nos dirigimos al ex-convento de Santo Domingo, para proceder a la inauguración del “Museo das Mariñas”, que tuvo lugar a las ocho y cuarto de la tarde, en la que intervinieron en primer lugar el presidente de la Xunta que procedió al descubrimiento de la placa conmemorativa de la efemérides, seguido por don José Filgueira Valverde, consejero de Cultura de la Xunta de Galicia y Cronista Oficial de la Provincia de Pontevedra, y a continuación el alcalde de la ciudad que pronunció el siguiente discurso:

    «Excmo. Sr. Presidente da Xunta de Galicia, Excmos. E Ilms. Srs., Donas e Señores:

    Para unha cidade histórica, hai cousas irrenunciábeis das que nos se pode prescindir se se desexa seguir mantendo o depósito das nosas mellores tradicións.

    Sabemos que o noso pasado forma parte, dun xeiro moi consubstancial, don noso propio ser, e en modo algún desexamos que se perda todo o bo que os nosos devenceiros foron cridando ao longo de tódolos tempos.

    Para este Alcalde, desta antiga cidade, é un honor poder asistir como tal a este acto, pois, é o comezo da vida do primeriro Museo brigantino e ao mesmo tempo Comarcal, que se inicia coas facetas de histórico, relixioso e sobre todo etnográfico. É unha vella aspiración que tiñamos e que en boa hora se ve cumprida. Sabemos que moito queda por facer, mais tamén sabemos que o máis importante acabámolo de conquerir: Abrir o camiño. Xa o abrimos, a cargo do Concello e con axudas da “Fundación Barrié de la Maza” e de numerosos particulares. Agardamos seguir contando con axudas e colaboracións de todo xeiro, así como estamos dispostos a recibir legados xa sexan en propiedade ou en depósito.

    Desexo deixar constancia publica do maior recoñecemento para as persoas e institucións que fixeron posible esta realidade de hoxe, mais fundamentalmente o éxito débese a dúas persoas: Xosé Raimundo Núñez Lendoiro, o noso xa Cronista Oficial, e tamén a Xosé Antón García Ledo, este coruñés que tanto está a facer pola cultura da nosa cidade, que puxeron, empuxe, teima, traballo e sobre todo o bo facer, que sen a súa colaboración non acadariamos este empeño, aos que lles damos as máis expresivas gracias no nome desta cidade dos Cabaleiros.

    Sr. Presidente, gracias por ter vido a presidir este acto, o que nos enche de ledicia, pois exercedes o poder de toda a galeguidade.

    Donas e Señores, gracias tamén a todos por esta resposta masiva á nosa invitación, que nos honra, porque demostra que esta idea, ademais de compartida e apoiada, supón que o Museo non soamente permitirá ser depositario das raizames de Betanzos e as súas Mariñas, senón tamén servirá, sen dúbida, de xermolo da cultra da nosa bisbarra. Dixen.».

    Además de la Excma. Corporación Municipal, se encontraban entre otras muchas autoridades provinciales y locales, familiares y amigos, don Ramiro González Mateos, Teniente-jefe de linea de la Guardia Civil; don Román Bretal Sieira, rector de la iglesia de Santiago, matriz de la ciudad; don Ángel Sicart Giménez, director general de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura de la Xunta de Galicia, con su mujer la ilustre historiadora doña Dolores Vila Jato; don Juan Naya Pérez, cronista oficial de La Coruña; don Ángel Rodríguez González, cronista oficial de Santiago; doña Carmela Arias y Díaz de Rábago, condesa de Fenosa; el ilustre artista don Isaac Díaz Pardo y su mujer doña Carmen Arias Montero; el académico don Carlos Martínez-Barbeito y Morás; don Teodoro Sandomingo García, responsable del negociado de Cultura de la Diputación Provincial; el ilustre historiador y profesor don Fernando Urgorri Casado; don Francisco Vales-Villamarín Vía; el investigador don José Manuel Sánchez García; el escritor don Manuel Rodríguez Crespo, consejero de Caixa Galicia; don Manuel Silvarrey Grandío, director de la División Internacional de Caixa Galicia; la poetisa doña Luisa Crestar Díaz, el profesor don José Antonio Míguez Rodríguez y los miembros del Grupo Untia- Seminario de Estudios Mariñanes.

    Génesis del museo

    La primera gestión efectiva para dotar a la ciudad de Betanzos de un “Museo”, surge en la sesión ordinaria de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento celebrada el 24 de abril de 1974, aprobándose por unanimidad la propuesta que presentamos en tal sentido como concejal de la misma. Por esta época ya llevaba cerca de diez años recuperando piezas de todo tipo con una agrupación de jóvenes de la localidad, especialmente arqueológicas, desperdigadas por muros y otros espacios públicos de la ciudad y su comarca, que fuimos clasificando y almacenando en el Hogar Juvenil, donde tenía establecida su sede dicho grupo de rescate de la O.J.E., y actividad que siempre contó con el beneplácito municipal (Vid. El Ideal Gallego del 7 de enero de 1982 y 2 de febrero de 1983, también La Voz de Galicia del 2 de febrero de 1983).

    Aquel ambicioso proyecto habría de esperar ocho años para hacerse realidad, en el entretanto se continuaba con la búsqueda y selección de piezas para el museo virtual, sin apoyo, con general indiferencia, aunque con mucho ánimo e ilusión a la espera de que la hipótesis se convirtiera en realidad. Mientras se elaboraban inventarios sobre posibles fondos a exhibir, se llega al año 1981 en cuyo otoño el alcalde don Vicente de la Fuente García, sensibilizado por la labor realizada y convencido de la viabilidad del proyecto por su hermano jesuita don Santiago, fundador del Grupo Untia, me propuso verbalmente la formación del Museo, como reto a aquellas inquietudes, y encargo que acepté sin dilación.

    Entre los muchos entresijos se encontraba como dar forma corporativa y legal a la propuesta particular, recurriéndose al Grupo Untia al que oficialmente representaba ante el Ayuntamiento, bajo cuyos auspicios y con previo y mutuo acuerdo se obtiene la cesión de dos salas y de los pasillos del ex-monasterio de Santo Domingo, propiedad del municipio, para su instalación, según acuerdo de la Comisión Municipal Permanente del 4 de noviembre de 1982.

    Tras la exposición “Betanzos Onte 1” en enero de 1982, en la que se expusieron aparte de las fotografías antiguas de Betanzos, trajes y objetos mariñanes tradicionales, el Ayuntamiento concedió al “Grupo Untia” una subvención de trescientas mil pesetas para la adquisición de piezas para el “Museo del Traje Etnográfico” (sic) por acuerdo de la Comisión Municipal Permanente de fecha 12 de enero de dicho año. Meses después esta cantidad se vería incrementada en cien mil pesetas, que la Fundación Barrié de la Maza destinó para la ciudad con el mismo fin.

    En el transcurso del año se realizó la inversión en piezas que fueron localizadas por la Comarca, lo que ya permitió el pensar en su ordenación para ser expuestas al público en el Museo a crear en esta ciudad, en un principio con cuatro secciones, concretamente de historia, arqueológia, etnografía y religión, ampliables en salas de arte y con el pensamiento puesto en otras manifestaciones artísticas (Vid. La Voz de Galicia del 27 de enero de 1983). A finales de 1982 procedimos a la clasificación y colocación del material almacenado en unión de Xosé Antón García González-Ledo, colaborador del Museo Arqueológico de San Antón, con el apoyo del director de dicho museo don Felipe Senén, mediante el envío de piezas etnográficas de sus fondos de reserva.

    En la Comisión Municipal Permanente del siguiente 16 de noviembre de 1982, se aprueba el presupuesto de acondicionamiento del local cedido para “instalación del Museo Brigantino” (sic), que ascendió a doscientas setenta y cinco mil novecientas doce pesetas, como resultado del acuerdo convenido con conocidos albañiles y carpinteros con quienes concerté las obras.

    El siguiente paso consistió en afianzar la proposición de titularlo como “Museo das Mariñas”, en seguimiento del sentido comarcal que mantuvimos ante el Grupo Untia, que no dudó en presentar su propuesta a la Comisión de Cultura del Ayuntamiento, la que a su vez elevó su parecer el 27 de enero de 1983 al pleno de la Corporación del día siguiente y en el que mereció su aprobación (Vid. El Ideal Gallego del 1 de febrero de 1983).

    A través del Grupo Untia, el Ayuntamiento subvenciona las dietas y gastos de desplazamiento del colaborador en el montaje, el citado coruñés don Xosé Antón García, asimismo miembro del Grupo, para quien igualmente se destina la partida asignada para la confección del Anuario Brigantino de 1982 que codirigimos, y que fueron aprobadas en la Comisión Municipal Permanente del 18 de enero de 1983.

    El hecho de haberse instalado el Museo en tan solo dos meses y medio, denota la labor y el esfuerzo realizado en los años precedentes, en materia de investigación, acopio de objetos, trabajo de campo, gestiones con particulares etc., en constante búsqueda de piezas museísticas; de no haber sido de esta manera, sin duda nada habría que exponer, y esto a pesar del apoyo municipal de los últimos meses, de la generosidad de algunas congregaciones religiosas, que pudieron desprenderse de objetos y alhajas celosamente conservadas, y de la actitud general de la población, propicia a contar y colaborar con el Museo de su ciudad.

    Nota: Datos procedentes de crónicas formadas por el autor. Según va dicho me hice cargo asimismo de la contrata de albañiles y carpinteros para el acondicionamiento de la sede para Museo, al igual que de su limpieza hasta el mismo día de la inauguración, y conservamos en nuestro archivo particular numerosas referencias y crónicas con detalles de las piezas recuperadas, depositadas o donadas por el autor, amigos y vecinos. Remitimos a nuestra guía Everest “Betanzos de los Caballeros y sus Mariñas”, León 1984, páginas 133 a 137.