• Hogar para un expósito o niño concejil

    30 agosto 2013 • Blog

    Grabado de J.V. CarstensCon anterioridad nos hemos referido a la «Acogida de niños expósitos en el siglo XVII«, en cuyo artículo señalamos, entre otros extremos, la inexistencia en Betanzos de centros asistenciales para el cuidado y educación de niños abandonados, y las medidas que al respecto adoptaban las autoridades del Antiguo Régimen; seguidamente veremos como se solventaba esta materia en el primer tercio del siglo XVIII.

    Un siglo después, la situación no había mejorado sustancialmente por lo que ante la novedad del abandono de una criatura la Justicia y Regimiento de Betanzos, en una de sus juntas concejiles, comisionaba a uno de sus regidores para que gestionara la búsqueda de un hogar para el expósito.

    En la sesión municipal del 26 de junio de 1725, con asistencia de don Francisco Javier Cerón, Teniente de Corregidor, don Blas Martinez de Villozás, don Manuel Muñiz de Andrade, don José Antonio de Parga y Lobera, y don Manuel Antonio Varela Bermúdez «Cavalleros Regidores de dha Ziud», se daba cuenta de haberse concertado con María de Castro el cuidado de una «niña exposita» durante un año, en los siguientes términos:

    «…Eneste Ayuntamiento el Señor Dn Joseph Antº. de Parga y lovera da cuenta que en Conformidad del encargo que se le ha echo facilito pr medio de los Vehedores y a Justo con Maria de Castro vecina desta Ciud. la Crianza de la niña exposita por un año en nueve ducados Pagos en tres terçios y antiçipado el Primero que comienza desde el dia veinte y qto deste mes en Cuia ynteligençia espera que la Ciudad se sirva dar providª. (providencia) y se hacordo que en conformid. de dho ajuste se despache libranza pr situado sre (sobre) los propios desta Ciud y asi lo acordaron…» (Archivo del autor).

    Es decir, que cada año se renovaba el contrato de asistencia o se procuraba un nuevo hogar para el niño concejil.