In memoriam de nuestro inolvidable amigo don Manuel Ares Faraldo, sacerdote natural de Betanzos, fallecido el pasado 12 de abril de 2023.

El 24 de diciembre de 1809 el Fiscal y Cofrades de la Cofradía de Ánimas, establecida en la iglesia del convento de Santo Domingo de Betanzos, pusieron a la venta la renta de un censo de un tercio de ferrado de centeno, encargado por cumplidores de Antonio da Torre, vecino de San Salvador de Villozás, que adquiere el escribano de Rentas Reales de la provincia de Betanzos don Blas María Ramos por setenta y cuatro reales, al ofrecer otro tanto más a beneficio de la misma cofradía «… teniendo en Consideracion los gastos que necesita sufrir para reparar los destrozos que le han echo los Enemigos Franceses quando su ymbasion en este Reino…» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 2.798 bis 3, folio 37, del escribano don Benito Manuel García Pérez de número y Ayuntamiento de Betanzos), en el contexto de la Guerra por la Independencia. En razón a que durante la profanación de dicho convento, convertido en cuartel y cuadra de la caballería de los gabachos durante los seis meses de la invasión del Reino de Galicia y ciudad de Betanzos y su Tierra en 1809, destruyeron y quemaron varias imágenes del retablo de la mencionada Cofradía de las Ánimas del Purgatorio, y se apropiaron de muchas de sus alhajas, por lo que para su reparación sería precisa una fuerte suma de reales.

Al señalado atropello se sumó la desamortización propiciada por el Gobierno, con la expropiación por el Estado por Real Decreto de 19 de septiembre de 1798, entre otras, de todas las propiedades de las cofradías, que pasaron a engrosar los Bienes Nacionales y medida que propició la destrucción de la mayor parte del Patrimonio artístico-monumental del País en toda su Historia.

En la entrada de esta página web dedicada al «Derribo de la Iglesia de Santo Domingo en el S. XIX«, hemos tratado sobre el acuerdo del ayuntamiento de Betanzos, en sesión del 15 de febrero de 1843, por el que la Corporación Municipal aprueba acceder a la solicitud presentada por el párroco de la iglesia de Santiago, para que se permita a tres presbíteros de la ciudad el traslado de los altares o retablos de las cofradías de las Ánimas del Purgatorio y de la Soledad a la Capilla de San Roque, insigne Patrono de la ciudad de Betanzos, para que puedan proseguir con sus actividades religiosas y culto divino, como así se efectuó. Los presbíteros de que se trata en la acta eran don Leoncio López, dominico exclaustrado con domicilio en la calle del Rollo, don Isidro López y don José Illá (y Torrens), natural de Betanzos y vicecura de la parroquia de Santa María del Azogue, quienes » … solicitan de los altares de Animas y la Soledad, su mantelería, lámparas, Sepulcro, Calbario y tarimado dela Capilla mayor construida de proposito pª. el descendimiento y los más útiles necesarios para esta lugubre funcion y la procesion del Sepulcro, para que por su cuenta los trasladen á la Yglesia de San Roque de esta Ciudad…». El citado entarimado construido para la función del Descendimiento o Desenclavo, que se celebraba en la iglesia de Santo Domingo ante multitud de personas los Viernes Santos, según recordamos, en los años cincuenta del pasado siglo se conocía como Las tinieblas debido a estar sus tablas pintadas de negro.

El patronato del convento había recaído en el condado de Taboada, en esta época ejercido por don Vicente Roldán de Taboada y Riobóo, quien obtiene el cargo de Alcalde de la ciudad de Betanzos en 1844 con el firme propósito de salvar tanto el cenobio como su iglesia, de manera que merced a sus fructíferas gestiones consigue del Arzobispado la apertura del templo y la recuperación del culto, con el retorno de los altares a sus capillas de origen. Fue así como en el siguiente año de 1845 pudieron reanudarse las funciones de ambas cofradías en la iglesia de Santo Domingo.

La insistencia en defensa de los derechos de propiedad de la Cofradía de Ánimas por parte de sus devotos cofrades, logra sus resultados según notificación de oficio elevado al Ayuntamiento el 16 de marzo de 1846, y que fue tratado en la sesión municipal celebrada seis días después, presidida por el alcalde don Juan María Ramos Chas, en la que «… Se da cuenta de un escrito del Presidente de la Cofradía de Animas que traslada otro del Sr. Intendente de Rentas Nacionales de la Provincia… terminante a que segregue de la masa Común de bienes Nacionales los pertenecientes a esta Cofradía, y se le entregue la llave que de su propiedad que tiene el Ayuntamiento, de que se encarga al Secretario lo cumpla y exija recibo…» (Archivo Municipal de Betanzos. Caja 25, sin catalogar).

A pesar de los esfuerzos realizados, la Cofradía de las Ánimas no volvería a recuperar la influencia ejercida hasta entonces en la sociedad, sobre todo por el exilio de los dominicos a causa de la exclaustración, al ser expulsada su comunidad el 28 de agosto de 1835. Esta triste realidad motivaría el otorgamiento de una escritura de convenio y concordia, formalizada en Betanzos el 11 de enero de 1841 por ante escribano, que otorgaron los mayordomos y Fiscal de la Cofradía de Ánimas de esta ciudad con el Rector de la iglesia de Santiago sobre el cumplimiento de sus fundaciones, y de la que trataremos próximamente.

(Continuará).