• Crónicas del Altar y del Trono

    Tabacos

    Publicado en Betanzos e a súa Comarca el 01/10/1998. Página 24.

    El Molino del lugar de TabacosQuizás sea el topónimo más moderno de nuestro Ayuntamiento, y por supuesto en directa relación con la «nicotania», primera denominación de la hierba importada de la Provincia de Tabaco, que hacia 1560:

    «pensaron los españoles enviarla á España y Portugal. Mr. Nicot, Embaxador de Francia en este último Reyno, hizo poner en su jardin una muestra de esta planta extrangera, que creció y se multiplicó infinito. Un page suyo la aplicó por casualidad a una úlcera maligna que tenía en la nariz uno de sus parientes, y el tabaco obró tan bien, que á vista del Embaxador y de los Médicos del Rey de Portugal se curó perfectamente la úlcera en diez días cuyo efecto, seguido de otros varios, acreditó á esta planta…».

    La exposición antecedente, de J.F.Dubroca (1811), nos acerca a la aplicación medicinal del tabaco, compartida con el uso placentero-terapéutico, fumado en forma de torcido, y la puramente ornamental, como se estiló hasta el primer tercio del siglo XVII.

    Un siglo después todavía era minoritario el consumo de tabaco fumado en pipa, aunque en Betanzos la pipa ya se utilizaba cuando menos desde 1651, según manifiesta, bajo juramento, el comerciante Juan de Fuente Cueba el 1º de Enero de dicho año, al declarar las existencias que «tengo para bender en la Casa y tienda en que bibo sin haber ocultado ningunas». En la relación de las partidas figura el siguiente asiento:

    «Mas una docena y media de pipas de barro de tomar tabaco de Umo de balor de dos Reales».

    Por este tiempo, y para facilitar la penosa manufactura del tabaco, que se venía realizando manualmente por medio de morteros, se impuso la utilización de los molinos, como de mayor rendimiento y comodidad. En Betanzos, donde existían tantos molinos harineros, también se aprovechan las aguas del Mendo como fuerza motriz para «el molino del tabaco», de cuya actividad no se hace memoria, aunque por «Tabacos» se bautizara el lugar de la parroquia de Bravío donde se había establecido.

    Llegamos a esta conclusión a tenor de un asiento del libro segundo de bautizados de la parroquia de Santiago (1662-1700), folio 93 rº, en el que puede leerse:

    «Francisca. [Marginado] En Veinte y ocho de Agosto de seiscientos y setenta y nueve, el licenciado Simon Sanjurjo, con mi licencia, Bautizo Francisca Agustina hixa de Vitorio Bermudez y su muger Margarita Diaz, fue padrino Melchor de Rivero habitante en Bravio en el molino del tabaco, advirtiosele el parentesco y lo firmo. [Firmado] Bartolome Gonzalez de Villar [Rúbrica]».

    La belleza del lugar de «Tabacos», con las ruinas de un viejo molino, del que son visibles sus antiguos elementos, y con un incomparable y exhuberante entorno, bien merece una detenida visita, aunque sólo sea para fumarse un pitillo al pie de su molino, en otro tiempo de tabaco.