• Presentación de la Exposición de Pilar Díaz Monterroso

    29 mayo 2013 • Blog

    La pintora y el cronista, durante la presentación.A las 20 horas del día de ayer, 28 de mayo de 2013, tuvo lugar en la Sala de Exposiciones del Palacio Municipal de La Coruña, la presentación de la exposición “PAISAJES Y SENTIMIENTOS”, de la gran pintora coruñesa doña Pilar Díaz Monterroso.

    El acto estuvo presidido por doña Ana María Fernández, concejal de Cultura y galerista, acompañada por don Miguel Lourenzo; concejal de Asuntos Sociales; don Roberto Coira, concejal de Economía y Hacienda; doña Carmen Hervada y doña Susana Pazos, concejales de Barrio; doña María José Cebreiro, coordinadora del área de barrios; doña Belen Ocampo, delegada provincial de la Xunta de Galicia, y don José Raimundo Núñez-Varela y Lendoiro, cronista oficial de los ayuntamientos de Betanzos, Miño y Paderne.

    En primer lugar se dirigió al público, que abarrotaba la Sala, doña Ana María Fernández, dando la bienvenida en nombre de la Excma. Corporación Municipal a tan notoria exposición en la Sala de Exposiciones de María Pita, y la satisfacción de presentar a vecina tan distinguida en el Palacio Municipal, para proseguir con un repaso sobre su contenido, en cuánto a los monumentos locales y paisajes más cercanos, el Camino Francés a Santiago, y otros bellos rincones de nuestra tierra, marítima y rural, forjados con maestría, gran sensibilidad y señorío; sentidas palabras que continuaría con una glosa de las apreciaciones de críticos y artistas, que ilustraban el magnífico programa editado por el concejo herculino.

    A continuación cedió la palabra a don José Raimundo Núñez-Varela y Lendoiro, Cronista Oficial de Betanzos, Miño y Paderne, quien dirigiéndose al auditorio dijo lo siguiente:

    «Tenemos el honor y el placer de acompañar a doña Pilar Díaz Monterroso en la inauguración o apertura de la exposición de su obra pictórica, bajo el sugerente título de «Paisajes e Impresiones».

    Si a la vista de esta magna muestra quedamos impresionados, nos imaginamos las dificultades atravesadas por la artista para concretar su selección. Quien conozca su estudio, sabe muy bien la magnitud de obras que prepara entre una y otra exposición, para sentirse renovada en el Arte, porque no para ante cualquier inspiración o idea; en cualquier instante descubre aquello que desea investigar, con firme y serena disposición a plasmarlo en el lienzo con las mezclas de colores que parten de la paleta con inusitada desenvoltura; para ella no cuentan el momento, la hora ni el tiempo, son su fuerza y espíritu los que desplazan la marta tintada que responde a sus inspiradas exigencias, y he aquí una parte del resultado.

    Sus salidas y excursiones, se tornan en escudriñadoras y deslumbrantes promociones artísticas en las que surgen los apuntes, con retención de los espacios que retiene en sus retinas para grabar el punto exacto de la luz que le interesa, la hora de los reflejos y de los cielos hallados, que serán inmortalizados para solaz de las deidades que transitan por el cosmos con su aureola, y gloria que de vez en cuando nos permiten compartir merced a su protección de las artes, como es el caso.

    La exquisitez de la obra de doña Pilar Díaz Monterroso, se presenta majestuosa en la sabia elección de aquellos espacios por donde transita, desde las cumbres de las cordilleras a las atalayas graníticas de nuestras catedrales, hasta los rincones que identifican nuestras urbes, a cal y canto, sin efugios y con estremecida maestría. De un extremo al otro, es preciso salvar valles y arboledas; pasar los campos abiertos en leiras y renglones donde escriben sus crónicas los labriegos con el sudor de su frente, y las rías en cuyas ondas de plata mensajea el marinaje… sus casas, sus barcos, sus molinos y arboladuras, en la quietud de los tiempos sabios, en los que la artista se ennoblece y recrea.

    En el entretanto, constante, su sensibilidad nos conduce por caminos de Compostela, la ruta europea por excelencia, forjadora de Imperios, entre sendas y veredas que parten del Cebrero, donde las campanas no cuentan con retumbar, Triacastela, Palas de Rey, Arzúa… Con bosques milenarios entreverados de aldeas y «corredoiras» que conducen al Cielo.

    Y la Coruña, la niña de sus ojos, en cuya Ciudad Vieja vió la luz, testigo de sus andares y nostalgia de una feliz niñez, a la que mima con requiebros portuarios, embarcaciones amarradas o fondeadas y desnudas arboladuras, con gaviotas al viento, siempre mareiro, que también la quieren. En todas cuantas geografías ha presentado su obra, llevaba consigo a su ciudad, otro valor añadido que caracteriza al coruñesismo, y que no podíamos pasar por alto en el palacio de María Pita.

    En síntesis Galicia, de natura regada de ensueños que Pilar transmite a los tiempos con lozano legado, sin opción a la conjetura, en contraposición con la veracidad esencial que la anima con donosura, atributo reservado a los notables y humildes, quienes tan sólo han de rendir pleitesía a los análisis edificantes, como homenaje de su señorío.

    Llegada la hora era, de que su ciudad natal le brindara la galería de sus Casas Consistoriales para la exposición de sus creaciones; es una muestra de reconocimiento a su trayectoria artística, un gesto cívico hacia una vecina que eleva a la ciudad allá por donde pasa, y que sin duda marca un hito en la trayectoria de doña Pilar Diaz Monterroso, a partir de “PAISAJES Y SENTIMIENTOS” que admiramos y compartimos.

    Enhorabuena Pilar y gracias por tu legado.».

    PAISAJES Y PENSAMIENTOS 

    A las 20 horas del día de ayer, 28 de mayo de 2013, tuvo lugar en la Sala de Exposiciones del Palacio Municipal de La Coruña, la presentación de la exposición “ PAISAJES Y SENTIMIENTOS”, de la gran pintora coruñesa doña Pilar Díaz Monterroso.

    El acto estuvo presidido por doña Ana María Fernández, Concejala de Cultura y galerista, acompañada por don Miguel Lourenzo, Concejal de Asuntos Sociales, don Roberto Coira, Concejal de Economía y Hacienda; doña Carmen Hervada y doña Susana Pazos, concejales de Barrio; doña María José Cebreiro, coordinadora del área de barrios; doña Belen Ocampo, delegada provincial de la Xunta de Galicia, y don José Raimundo Núñez-Varela y Lendoiro, Cronista Oficial de los ayuntamientos de Betanzos, Miño y Paderne.

    En primer lugar se dirigió al público, que abarrotaba la Sala, doña Ana María Fernández, dando la bienvenida en nombre de la Excma. Corporación Municipal a tan notoria exposición en la Sala de Exposiciones de María Pita, y la satisfacción de presentar a vecina tan distinguida en el Palacio Municipal, para proseguir con un repaso sobre su contenido, en cuánto a los monumentos locales y paisajes más cercanos, el Camino Francés a Santiago, y otros bellos rincones de nuestra tierra, marítima y rural, forjados con maestría, gran sensibilidad y señorío; sentidas palabras que continuaría con una glosa de las apreciaciones de críticos y artistas, que ilustraban el magnífico programa editado por el concejo herculino.

    A continuación cedió la palabra a don José Raimundo Núñez-Varela y Lendoiro, Cronista Oficial de Betanzos, Miño y Paderne, quien dirigiéndose al auditorio dijo lo siguiente:

    Tenemos el honor y el placer de acompañar a doña Pilar Díaz Monterroso en la inauguración o apertura de la exposición de su obra pictórica, bajo el sugerente título de “ Paisajes e Impresiones “.

    Si a la vista de esta magna muestra quedamos impresionados, nos imaginamos las dificultades atravesadas por la artista para concretar su selección. Quien conozca su estudio, sabe muy bien la magnitud de obras que prepara entre una y otra exposición, para sentirse renovada en el Arte, porque no para ante cualquier inspiración o idea; en cualquier instante descubre aquello que desea investigar, con firme y serena disposición a plasmarlo en el lienzo con las mezclas de colores que parten de la paleta con inusitada desenvoltura; para ella no cuentan el momento, la hora ni el tiempo, son su fuerza y espíritu los que desplazan la marta tintada que responde a sus inspiradas exigencias, y he aquí una parte del resultado.

    Sus salidas y excursiones, se tornan en escudriñadoras y deslumbrantes promociones artísticas en las que surgen los apuntes, con retención de los espacios que retiene en sus retinas para grabar el punto exacto de la luz que le interesa, la hora de los reflejos y de los cielos hallados, que serán inmortalizados para solaz de las deidades que transitan por el cosmos con su aureola, y gloria que de vez en cuando nos permiten compartir merced a su protección de las artes, como es el caso.

    La exquisitez de la obra de doña Pilar Díaz Monterroso, se presenta majestuosa en la sabia elección de aquellos espacios por donde transita, desde las cumbres de las cordilleras a las atalayas graníticas de nuestras catedrales, hasta los rincones que identifican nuestras urbes, a cal y canto, sin efugios y con estremecida maestría. De un extremo al otro, es preciso salvar valles y arboledas; pasar los campos abiertos en leiras y renglones donde escriben sus crónicas los labriegos con el sudor de su frente, y las rías en cuyas ondas de plata mensajea el marinaje… sus casas, sus barcos, sus molinos y arboladuras, en la quietud de los tiempos sabios, en los que la artista se ennoblece y recrea.

    En el entretanto, constante, su sensibilidad nos conduce por caminos de Compostela, la ruta europea por excelencia, forjadora de Imperios, entre sendas y veredas que parten del Cebrero, donde las campanas no cuentan con retumbar, Triacastela, Palas de Rey, Arzúa… Con bosques milenarios entreverados de aldeas y “ corredoiras “ que conducen al Cielo.

    Y la Coruña, la niña de sus ojos, en cuya Ciudad Vieja vió la luz, testigo de sus andares y nostalgia de una feliz niñez, a la que mima con requiebros portuarios, embarcaciones amarradas o fondeadas y desnudas arboladuras, con gaviotas al viento, siempre mareiro, que también la quieren. En todas cuantas geografías ha presentado su obra, llevaba consigo a su ciudad, otro valor añadido que caracteriza al coruñesismo, y que no podíamos pasar por alto en el palacio de María Pita.

    En síntesis Galicia, de natura regada de ensueños que Pilar transmite a los tiempos con lozano legado, sin opción a la conjetura, en contraposición con la veracidad esencial que la anima con donosura, atributo reservado a los notables y humildes, quienes tan sólo han de rendir pleitesía a los análisis edificantes, como homenaje de su señorío.

    Llegada la hora era, de que su ciudad natal le brindara la galería de sus Casas Consistoriales para la exposición de sus creaciones; es una muestra de reconocimiento a su trayectoria artística, un gesto cívico hacia una vecina que eleva a la ciudad allá por donde pasa, y que sin duda marca un hito en la trayectoria de doña Pilar Diaz Monterroso, a partir de “ PAISAJES Y PENSAMIENTOS” que admiramos y compartimos.

    Enhorabuena Pilar y gracias por tu legado.