Pena de muerte para el Carnaval de 1809
28 febrero 2014 • Blog
El pasado viernes 21 participamos como ponente en las «II Xornadas sobre o Entroido de Galiza«, organizadas por la «Sociedade Antropolóxica Galega» (SAGA) en la ciudad de Pontevedra y Casa das Campás (Vicerectorado del Campus de Pontevedra). Compartimos estrado con los prestigiosos investigadores lucenses don Antonio Reigosa y doña Carme Pernas, siendo presentados por su presidente el también antropólogo ponteverdrés don Rafael Quintía, y con un auditorio al completo de público. Desde la víspera, que contaría con otras intervenciones, se podía visitar una muy seleccionada exposición sobre los trajes, caretas y utensilios de las principales manifestaciones populares de Galicia.
De nuestro bando mariñán de Betanzos que comenzaba afirmando «Eu o Antroido, Amo se Señor d’o mundo d’os tolos-cordos», permisivo hasta el colmo de cuantas inversiones pueda imaginarse el mundano saber, con sus estrofas conducentes a motivar la inventiva de los mortales in extremis, igual al desorden ordenado , y en el que se prohibía todo lo considerado lógico y normal, al cúmulo de restricciones y censuras eclesiásticas y hasta políticas sobre su desenvolvimiento, no quedaría más que un trecho para llegar a la pena de muerte.
Habría de producirse tanto en Betanzos como en La Coruña en el año 1809, durante la invasión del Reino de Galicia por los franceses, de manera que el sábado 11 y el domingo 12 de febrero del Antroido de dicho año, mientras eran fusilados ocho paisanos de San Vicente de Carres en Betanzos (es erróneo que hubiera acaecido el 11 de enero, como afirma Erias en su artículo «A invasión francesa de 1809 vista desde Betanzos», aparecido en el Anuario Brigantino nº 30, del año 2007, pág.,269, en el que se nos cita con una referencia inexistente) y trece en Mesía, además de dos heridos de muerte, por la desaparición de doscientos soldados franceses del tren de Artillería y por tener presos y retenidos en la cárcel de dicha jurisdicción a nueve soldados franceses, respectivamente (en nuestra obra La ocupación de Betanzos y su tierra por los franceses en 1809, ayuntamiento de Betanzos 2013, pág.208), el Corregidor de La Coruña dictaba para su publicación el siguiente bando inédito hasta la fecha:
«De Orden del Señor Comandante de esta Plaza
se manda que ninguna persona sea osada de disfrazarse ni salir de Máscara ni de día ni de noche, ni andar haciendo Carnabal por las Calles, vajo la intelixencia que si fuere aprendida sufrirá la pena de muerte y para que llegue a noticia de todos y ninguno alegue ignorancia mando publicar el presente. Dado en la Ciudad de La Coruña a doze de Febrero de mil ochocientos y nuebe. [Firmado] Fernando de Leon Benavides [Rúbrica]» (Archivo Municipal de La Coruña. Caja 6.580).
Medida preventiva propiciada por lo gabachos, ante la expectativa de venganza por la terrible represión ejercida sobre el paisanaje, y que por supuesto había soliviantado a la ciudadanía.
Por cierto, nuestra enhorabuena al ayuntamiento de Pontevedra por el cuidado y la atención que presta a su casco histórico, con la restauración de sus edificios y de las antiguas murallas, que mantiene con sumo decoro y limpieza.