La importancia del Correo Ordinario con las provincias de Santiago y Tuy
Publicado en As Mariñas el 10/01/1995. Página 16.
Durante el siglo XVII, como en anteriores, el envío de correspondencia resultaba singular, se lograba mediante la contratación de una persona, la posta o algún arriero, interesados en cumplir el encargo a cambio de dinero.
El 15 de Marzo de 1621, la Justicia y Regimiento de la ciudad de Betanzos, acordó el envío de correspondencia a las ciudades de Santiago, Lugo, Tuy y Mondoñedo, de manera que «El Procurador General se concierte con los peones que fuesen y sean necesarios y por lo que concertare se le despachara libranca…», queda claro que no existía tarifa, y que se dependía del trato convenido. Transcurridos diez días, una situación semejante promueve otro acuerdo en el que «mandaron dar librança al Procurador General desta ciudad de siete ducados para los Correos que lleven los dichos despachos y cartas…».
Una carta de la Real Audiencia del Reino de Galicia, llega a manos del Ayuntamiento de Betanzos, al 28 de Marzo de 1656, y mientras se redacta la respuesta a sus novedades «Por dicha carta», el epistolar «queda en poder del Sr. Cartero», detalle que reseñamos en razón a ser la primera noticia, que sobre este oficio, hemos encontrado en Betanzos.
Para las comunicaciones de oficio, dirigidas a las jurisdicciones dependientes de la capital, se establece el recibí del destinatario, como sucedió el 7 de Septiembre de 1718, cuando el Sr. Corregidor advierte que se efectúe sin dilación «Despachando al propio con ttoda Brevedad y sin dettenerlo que pase de una ora pagandole por su trabajo…» Otro problema que se unía a la precaria situación de la red viaria, surgía ante los días que transcurrían para remitir la respuesta, puesto que lo correos regresaban a sus puntos de origen, una vez logrado el merecido descanso.
En el año 1706, el Rey Felipe V decide incorporar a la Corona el servicio de Correos. Si bien fueron arrendados los primeros once años, en 1717 el Estado volvería a retomar su administración. En esta época las comunicaciones entre las capitales gallegas y en general las de todo el Reino de Galicia, no podían ser peores, habiendo de esperar a las medidas adoptadas en los reinados de Fernando VI y Carlos III, para considerar un notorio adelanto en este medio. A pesar de la construcción de la carretera La Coruña-Madrid, las dificultades eran patentes en el resto, como hemos presentado en nuestro trabajo «Viage de Galicia: Betanzos«, publicado en el programa oficial de festejos patronales del año 1988. En Betanzos, estaba ubicada la posta nº 17, y en el último tercio del siglo XVIII, era «Caxa Principal del Reino» en lo que respecta a Correos.
La correspondencia con Santiago, su provincia, y la de Tuy, creaba muchos problemas a los habitantes de Betanzos y su Jurisdicción Real. Se establece un servicio ordinario, merced a la iniciativa del responsable de correos de la ciudad, quien no duda en exponer la vía de solución mediante instancia dirigida a las primeras autoridades en los siguientes términos:
«Sres. Justizia y Reximiento,
Juan de Aguion y Mayoral, Correo mayor de esta Ciudad, Dice A V.S., que, esprimentadose, en ella, su comun y contorno el perjuizio de no aber balixa establecida para las cartas de la ciudad de Santiago, su probinzia y la de Tuy, que ba de esta y biene con respuesta, de que se sige que para la con respondiencia se padece mucho estrabio y atraso, y que, en los casos de brebedad los Vezinos y naturales azen propios o estra hordinarios con crecicto coste y gastos, y zeloso el suplicante de ebitar semexantes daños, quiere formalizar Correo hordinario al fin referido, nezesitando para ello un peon del partido de Reboredo y feligresía de zarandones en la ynmediazion de carral, donde pasa el correo para la Coruña, que trayga aquí la valixa correspondiente el miercoles, y buelba el Juebes o biernes por la mañana, y aun que e echo barias delijencias ofreciendoles que se les exima de Cargas y serbicios y conzexiles de caretos y alojamientos, y con toda esta espresion no lo puedo ajustar, rendidamente:
Suplico a VS., se sirba de dar horden y probidencia a dho efecto por lo que conbiene a la autilidad ppca (pública); asi lo espera de la Justificazion y grandeza de VS. [Firmado] Juan de Aguion y Mayoral [Rúbricado]».
No se hace esperar el acuerdo municipal del 11 de Junio de 1731, en el que se acuerda que: «El Alqe (Alcalde) de la Bara de Sarandones con el maymo (mayordomo) de aquella feligresia disponga que en ella o en el partido y lugar de Reberedo, ynmediato a Carral, se establesca un peon que conduja la balixa de la Ciudad de Santiago asta de Betanzos al Miercoles y que la buelba al biernes por la mañana, por cuia ocupación se le aya por relevado de Cargas Conzejiles y servicios personales, respecto de zeder esta probidencia en beneficio del servicio de Su Magestad y utilidad publica, para lo qual se despache la horden conveniente y al suplicante se le de testimonio, quedando este memorial y decreto en el oficio, el que le sirva tamvien para que no le molesten por aloxamientos, Cargas y servicios personales y Concejiles, en consideración de la espontanea que hace del nuebo establecimiento de correo de Santiago a que ha de ser coresponsable, en dicha Conformidad lo decretaron los Señores Justicia y Reximiento de esta M.N. y L. Ciudad Caveza de Probincia. [Firmado] Neire, Villoças, Muñiz, Brandariz, Varela… Por mandato de los Sres. Justicia y Reximiento [Firmado] Francisco Caneiro de Arriola [Rúbricas]».
Como han podido comprobar, se trata de documentos vitales para el conocimiento de la historia del servicio de Correos de nuestra ciudad.