Los desencuentros que sucedieron a la adquisición de la Capilla de los Santos Reyes o del Ecce Homo por el regidor y boticario don Antonio Maseda Trabada, como marido de doña Teresa Pardo de Andrade, para él y para la fundación instituida por su cuñado don Felipe Pardo de Andrade, con el rector y mayordomo fabriquero de la iglesia de Santiago de Betanzos, además de no haber contado el vendedor, don Bernardo Colmelo Bermúdez, con el beneplácito de doña Catalina de Aguiar y Ulloa o de Ulloa Rivadeneira o das Seixas, heredera de la fundadora doña María González de Parga, mujer de don Rodrigo Colmelo Bermúdez de Castro, su tío, quienes habían condicionado el matrimonio entre ambos y que no llegó a consumarse, motivaría la retrocesión de la mencionada venta.

Continuó dicha Capilla en poder de doña Catalina durante diecinueve años y fallecidos tanto ella como su marido, su hijo mayor don Tomás Parcero de Ulloa, clérigo de menores órdenes y residente en La Corte, el 23 de febrero de 1689 en su nombre y como cesionario de sus hermanos don Juan y don Francisco, residentes en Méjico, otorga escritura de poder a favor de su tío el licenciado Juan Varela de Ulloa, rector que había sido de San Vicente de Fervenzas y capellán de la Capilla de Nuestra Señora de la Gracia de la que es patrono La Justicia y Regimiento de la ciudad de Betanzos, capital de la Comarca natural de las Mariñas de su nombre, para que intervenga en la herencia que les corresponde por su madre y se haga cargo de sus bienes, entre los que se encuentran las moliendas en el Río de Caraña y la Capilla del Ecce Homo de la iglesia de Santiago (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 791, folio 85, del escribano Juan Sánchez Roel del número y Ayuntamiento de Betanzos).

En uso de los amplios poderes otorgados a dicho licenciado, que le facultan para administrar sus bienes y otorgar escrituras en nombre de los tres hermanos, el siguiente 15 de marzo de 1689 el licenciado don Juan Varela de Ulloa le vende al regidor don Alonso de Aguiar y Ulloa, primo carnal de los otorgantes, y en precio de seis mil novecientos reales de vellón, varias casas, heredades en las Mariñas de Betanzos, el molino citado, además de:

«… Una capilla del Ece omo que llaman de los Santos Reyes con todas las sepulturas, rexas, Retablo, ymaxines y mas a ella anexo y perteneciente que esta ynclusa en la yglesia Parroquial del Señor Santiago desta ciudad que esta en medio de las dos Capillas de la Santisima Trinidad y la de los herederos de Agustin Rodriguez de la Torre porque se paga de pension en cada un año quarenta y quatro Reales de vellon a la fabrica de dha iglesia del Señor Santiago y con dha pensión se la vende y no sin ella…» (Ibídem. Folio 88).

El retablo que preside la Capilla fue realizado en estilo neoclásico, se compone de mesa altar y cuerpo central de tres calles, entre sendas guirnaldas florales doradas, divididas por cuatro columnas con base, fuste liso y capiteles corintios; entre banco y plinto cuenta con tableros marmóreos negros y soportes adornados con apliques de motivos vegetales dorados; en la calle central esta situado el camarín con la imagen de la Virgen de la Merced, a su derecha la de San Antonio Abad, patrono del gremio de labradores, y a la izquierda la de Santa Lucía. El ático esta centrado por un medallón sostenido por un querubín y bordeado de palma, que representa en altorrelieve el martirio de Santa Catalina de Alejandría, y cornisa asimismo rematada con sendas ramas de palma. El retablo actual oculta la Bentana con Bidrieras, que en su origen recibía luz del exterior; y en cuánto a la iconografía del medallón del ático es posible que se trate de una ofrenda por encargo de su propietaria doña Catalina de Aguiar y Ulloa, y por tanto posterior a la obra encomendada a Domingo de Rubiños por don Rodrigo Colmelo.

Según va dicho, en esta Capilla fueron sepultados don Rodrigo Colmelo Bermúdez de Castro y su mujer doña María González de Parga en 1648, y el 24 de septiembre de 1692 doña Isabel das Seijas y Ulloa (Archivo Parroquial de Santiago de Betanzos, libro de difuntos que comienza en 1680, folio 88), y en el siglo XIX era propiedad de don Manuel Roldan y Gil, X Conde de Taboada, por herencia de sus ascendientes, como bisnieto del sobredicho adquirente don Alonso de Aguiar y Ulloa.