• Guerra de la Independencia

    El ultimátum del Corpus

    Publicado en Praza Maior (Lugo) el 01/06/1990. Página 11.

    El ultimátum del CorpusEl próximo 24 de junio, dominica infraoctava del Corpus, le corresponde a la ciudad de Betanzos el turno oferente que el Reino de Galicia rinde al Santísimo Sacramento, desde tiempo inmemorial. En Lugo, romano, eucarístico, venció la cruz ante el águila, y con una celebración que ya Doña Urraca, en el año 1107, consideraba de «Magna celebratione, Diumitatis ibídem diunitus inspirata». El evento de exaltación al Santísimo Sacramento, tan prolífico en nuestra geografía, tuvo sus altos y bajos en profunda relación con los avatares históricos y la participación de los gremios y sus menestrales, que convirtieron esta manifestación en ceremonias de largos desfiles de algarabía festiva, procesiones o representaciones de muy protocolarios cortejos con encumbrados personajes municipales, solemnes cofrades, dignatarios eclesiásticos y feligreses varios. Perfectamente regulados todos ellos según costumbres guardadas desde muy antiguo y no recordado tiempo.

    Así debió suceder en 1809. El 24 de junio, hace 181 años, las tropas francesas al mando del Mariscal Ney, Duque de Elchingen, abandonaban la ciudad de Lugo, para no volver a pisar nuestra tierra.

    En la extensa y nunca agotada historia y literatura generada por las gestas patrióticas del pueblo gallego, movido por una profunda religiosidad y cariño al Monarca «Deseado», existen lagunas que paulatinamente afloran de los fondos archivísticos. Es así como en los Archives Nationales de París encontramos un significativo documento (A.N.P. 137-AP 12-1º), entre los papeles y cartas del Mariscal Ney, en el que se exige la rendición de la ciudad de Lugo, en aquellas horas tomada por los «gabachos».

    Durante la ausencia de los mariscales Soult y Ney, empeñados en las campañas de Portugal y Asturias respectivamente, la ciudad de Lugo quedó al mando del General Fournier. El 19 de mayo las tropas gallegas dirigidas por el General Francisco Mahy, tenían sitiada la plaza e instan su rendición en los siguientes términos:¹

    «El segundo General en Jefe del Ejército Español de la Izquierda al Señor General de las tropas francesas en la ciudad de Lugo,
    Su propia seguridad es la de todos los soldados que están a sus órdenes. Las tropas del Rey mi Soberano Fernando 7º, a las cuales os intimo a rendiros son 20.000 hombres, que reúne a gran inmensidad de paisanos; componen una fuerza ante la que sería una temeridad querer resistir, por lo tanto Usted será responsable ante la humanidad. En esta persuasión os anuncio que si no os rendís a discreción a las armas de mi legítimo Soberano al instante u os replegais, Usted será apresado, y lo que causeis por vuestra negativa, el menor derramamiento de sangre, no perdonaré a nadie y serán irremisiblemente pasados a cuchillo.
    Os hago responsable legal sobre vuestra cabeza de todos los incendios, violencias, cualquiera que cometan sus tropas a partir del momento de la entrega del presente requerimiento.
    Con mi gran consideración por la persona de S.E.
    Firmado: Nicolás Mahy.
    Cuartel General enfrente de la Ciudad de Lugo,
    19 de mayo de 1809.
    Por Copia conforme. El Secretario General del Ministerio de la Guerra.
    [Firmado] Surioy [Rúbrica]» .²

    La rendición no llegó a producirse por la llegada de Soult procedente de Portugal. En estas circunstancias, los preparativos de la ofrenda tuvieron que sufrir serias dilaciones, y cuando menos la festividad de Corpus se viviría juntamente con el gozo de la Acción de Gracias, ante la lejanía del enemigo y con el fervor popular hacia el Santísimo, señero corazón que campea en el blasón del Reino de Galicia, bien representado en el zaguán del Ayuntamiento de Betanzos, con la Sagrada Forma destacada, en vieja labra, que bien podría ser una de las primeras realizadas en su género.

    El próximo 24 de junio, como va dicho, acudiremos en representación del Reino, como legítimamente le corresponde a la Antigua Provincia de Betanzos, con el espíritu que guió a nuestro Diputado en la Junta del Reino de Galicia, Don Francisco de Puzo y Aguiar, quien en su intervención en la reunión del 27 de mayo de 1697, declaraba que la Santa Iglesia Catedral de Lugo era el «Verdadero solar de Galicia».

     

    ¹ Sobre los informes franceses véase en Nº 3 de «UNTIA», Boletín del Seminario de Estudios Mariñanes. Betanzos 1987. Guerra de la Independencia, por el mismo autor. Pags. 141 a 178.
    ² Traducción del autor.