El molino de viento del Boucelo
Publicado en el XVI Congreso Nacional de Cronistas Oficiales (Ciudad Real), el 12/10/1989. Páginas 123 a 127.
Al poco tiempo de recorrer en plan profesional el municipio de Miño y su área de influencia, y consciente de la ausencia de bibliografía, me dispuse a realizar un inventario de su potencial artistíco, de manera que muy pronto me fui introduciendo en su pasado. En principio suponía una labor de investigación «in situ», siguiendo veredas y «corredoiras», y más adelante la labor en los archivos, sin olvidar el no menos importante capítulo de la cultura popular más tradicional. El resultado es un libro titulado «Miño: Apuntes Históricos y Guía del Municipio», en el que se incluye un apartado dedicado a la fotografía antigua, que hemos venido en llamar «La Historia de Miño en la Imagen», y libro que en la actualidad se encuentra a la espera de ser presentado y divulgado por la Fundación Caixa Galicia, entidad editora de la edición.
Al visitar la parroquia de Bemantes, lugar del Cal, me encontré con una hermosa fuente barroca, «A Fonte do Cal», ejemplar dedicado al Santísimo Sacramento y por tanto de «Augas Santas», de cuyo realizador quedó constancia en su bien labrada cantería: «CLEMENTE DOPICO : SE YZO AÑO 1815».¹ Mientras probaba sus aguas, mi compañero D. Francisco Vázquez Lorenzo (Paco), me decía que muy cerca de la fuente sus antepasados habían construido un molino de viento. La rareza de estos monumentos en nuestra tierra, incrementó mi curiosidad por tratarse de la bisbarra mariñana de Betanzos, y la primera noticia que escuchaba sobre la existencia en ella de un «Muíño de Vento», de manera que en pocos minutos pude apreciarlo en el corazón de una montería.
Me vino al recuerdo la gran labor desarrollada en este terreno de los molinos de viento, por nuestro colega y buen amigo D. Antonio Sánchez Molledo, Cronista Oficial de Malanquilla, quien en el XIV Congreso Nacional de los Cronistas Oficiales de España, que tuvo por sede la Ciudad de Betanzos en el año 1987 y fue organizado por el que suscribe, presentó una interesante comunicación sobre los «Molinos de Viento en la vertiente Atlántica Peninsular», trabajo que en unión de los realizados por el portugués Fernando Galhano, me sirvieron de guía en esta mi primera incursión en el mundo de los molinos de viento.
Es bien conocido que la mayoría de nuestros molinos eran de agua, por lógica natural de nuestra climatología y consiguientes corrientes de arroyos y ríos, y no lo es menos que generalmente eran compartidos por el vecindario. Es en este punto donde se produce una contraria variante, puesto que los molinos de viento solían pertenecer a un solo dueño, con su derecho de «Maquía» sobre los usuarios que acudieran a efectuar su «Molienda».
El molino de viento del Boucelo, está construido de mampostería recubierta de cal, en la actualidad descascada, con dinteles y marcos de ventanas de cantería, siguiendo la línea del clásico molino tipo mediterráneo. Se conserva en buen estado la torre, cilíndrica, con dos puertas de acceso y sendas ventanas, al naciente y poniente dos a dos, con escalera de caracol interior de losas de pizarra empotradas al muro. En la puerta orientada hacia el naciente se encuentra una inscripción grabada en el dintel, que nos proporciona la fecha y el nombre de su constructor:
«ESTA OBRA LA HIZO VAZQEZ
VAZQVEZ AÑO DE 1840»
Mide siete metros de altura, y cinco de diámetro interior, y contaba con aspas fijas orientadas hacia los vientos dominantes y tejado a dos aguas.
La información sobre este molino nos la proporcionó Don Ignacio Vázquez Valiño, de 92 años de edad y nieto de Don Juan José Vazquez Silva (de los Silva de Villamateo), éste último con nueve años de edad a la hora de su construcción. Su testimonio nos llevó a las visitas que realizaba con su abuelo al molino, quien le contaba que movía sus aspas por medio de «Velas» de lienzo, que fueron robadas una noche, razón por la que fue abandonado. No por eso la casa quedó sin servicio, tenían otro molino, todavía propiedad, llamado «Do Terron» sobre un pequeño riachuelo y con derecho a moler veinticuatro horas cada quince días.² Se acuerda también de que atravesaba una viga la bajo cubierta, «O eixo».
En el apartado 29 del testamento anterior, cupo correspondiente a su hija Dª Antonia Vázquez Amado, puede leerse textualmente:
«Las ruinas y terreno donde ha existido 1 molino harinero de viento al sitio que llaman Boucelo. No me es posible deternimar sembradura y linderos. Van comprendidos en la adjudicación los deteriorados aparatos de dicho molino. Valor de todo 44.- pesetas»
Tan solo habían transcurrido sesenta años de su construcción y el molino ya estaba abandonado, sin aprecio alguno hasta nuestros días.
En la actualidad se presenta majestuoso sobre un altozano que domina la ría de Betanzos, aguas del Océano Atlántico que se pierden en el horizonte, rodeado de una vieja murralla, semiderruida, y ensombrecido por robustos árboles, a la espera de una necesaria restauración.
El molino de viento do Boucelo se encuentra inventariado, desde el mes de Agosto de 1989, en el Centro Nacional de Molinos de Viento de España, y sujeto a la Ley de Conservación del Patrimonio Artístico-Monumental que previene toda modificación tanto del monumento como de su entorno.
¹ Este maestro cantero fue también el autor del crucero de Callobre, donde puede leerse desde la base derecha correspondiente a la imagen de Nuestra Señora, la siguiente inscripción: «LO HIZO CLEMENTE DEL PICO / SIENDO RECTOR DON BRAULIO JOSE INSUA / EN EL AÑO DE 1851».
² Testamento y partijas de Don Juan José Vazquez Silva, realizado «En la Ciudad de Betanzos a 17 de Noviembre de 1907 ante mi Don Victor Valderrana Arias Abogado y Notario Público».