• Conclusión del Convento de Santo Domingo de Betanzos en 1671 (y II)

    7 noviembre 2022 • Blog

    A nuestro pariente el ilustre artista don Jesús Núñez Fernández, en su noventa y cinco cumpleaños (05-11-2022).

     

    Según se ha podido observar, el contrato de las obras concertadas con el maestro de Arquitectura Francisco González de Zelis comprendía la fábrica de un cuarto sobre la sacristía que se está construyendo a partir de la Capilla Mayor, escaleras de dos tramos de acceso a la planta alta del claustro con descansos y pasamanos, nuevas celdas con ventanas y puertas hacia el claustro, la Celda Prioral, Refectorio, Sala Capitular, Sala de Asambleas, un hospicio o sala de acogimiento, y una bodega con puerta de comunicación hacia la huerta, entre otras dependencias propias de un recinto cenobial.

    La iglesia de Santo Domingo desde la calle de los Ángeles, óleo del ilustre artista don Rafael Pedrós Lancha.

    Para la realización de las obras la comunidad dominica tuvo la perentoria necesidad de recurrir al crédito, de manera que el 18 de agosto de 1668 contaba Fray Miguel de Villalobos Lorenzana, religioso y predicador del Convento de Santo Domingo de Betanzos, con un testimonio de poder otorgado por los religiosos de la comunidad, para que pueda tomar a censo mil ducados con destino al pago de una parte de las obras que se estaban efectuando, por ante el escribano Domingo de Amenedo del número y Ayuntamiento de Betanzos (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 652, folio 68, del escribano Rodrigo Álvarez Becerra, del número de La Coruña). Igualmente disponía con la preceptiva licencia de Fray Bartolomé Díaz, Vicario Provincial de la Orden de Predicadores, para que dicho Convento de Betanzos pueda efectuar dicho censo, otorgado el siguiente día 24 (Ibídem. Folio 70).

    Con la presentación de los poderes y licencia antecedentes dicho Fray Miguel de Villalobos, en La Coruña el 25 de agosto de 1668, vende al Capitán Diego del Río, escribano de las cosas de la guerra de este Reino, y a doña Isabel Posse Bermúdez su mujer, un censo consignativo redimible de mil ducados, de once reales de vellón cada uno y cada real de a treinta y cuatro maravedís, y sitúa en garantía propiedades urbanas y raíces en Betanzos y su entorno, heredadas por la comunidad dominica del clérigo Juan Freire, Rector que había sido de Santa Cruz de Mondoy, vecino de Betanzos, y sepultado en la sacristía de la iglesia de Santo Domingo de ella con su correspondiente lápida, y escritura de censo en la que se determina su destino de la siguiente guisa:

    «… Y alego en presencia de mi escrivano y testigos de que doi fee pasarron A poder del dho Padre frai Miguel de Villalobos Realmente y con efeto q son para conbertir enlas obras de canteria y manposteria y otras dibersas que estan consertadas y se estan haciendo en dho Convento de Santo Domingo dela ciud de betanzos que son necesarias para la yglesia y abitacion de dho conVento y sus rreligiosos por lo qual se conbierte en su Utilidad y provecho y los dhos cinquenta ducados de censo en cada un año el dho padre Fray Miguel de Villalobos en birtud del dho poder y licencia discargava y situaba ssobre los Vienes que tiene y posse dho conVento y especial y espressamte ssobre los que heredo por muerte de Juan Freire clerigo difunto que son los siguientes… la firmo de su nonbre siendo testigos Gregorio Muñiz, Francisco Tubia y Dn Alverte Gomez de Catoria Vzºs y estantes en esta dha ciudad e yo ssnº doy fe conosco a los otorgantes, presste el dho Capitan Diego del rrio que aceto esta cuenta y della protesto Usar y lo firmo tesºs los dhos de que doi fee…[Firmado]. Fr Miguel de Villalobos Lorenzana, Diego del Rio.[Rúbricas]. Ante mi.[Firmado]. Rodrigo Alvarez.[Rúbrica].«. (Ibídem. Folio 71).

    Entre los señalados bienes hipotecados se encontraban los siguientes inmuebles de la ciudad de Betanzos, una casa grande con sobrado, bodega, corredores y huerta en la Rúa Nueva, en la que habita Amaro de Andrade y Seijas; otras dos inmediatas a la anterior, la de arriba pared en medio que testa con la huerta de Antonio Fernández Ardeleiros y en la que solía vivir el Capitán Alonso Arias, y en la otra el labrador Antonio de Marcella, con sus salidos y huertas con muro hasta topar en la muralla de la ciudad, y por delante de las tres hacen frente a las casas que pertenecieron al licenciado Pedro Sánchez de Arteaga, abogado de la Real Audiencia, con una fachada hacia la Carnicería. Otra casa en la Rúa Nueva con sobrado y bodega que había pertenecido al regidor Alonso Arias y su útil del barbero  Bartolomé de Villarmayor, situada al salir de la Puerta de la Ciudad a la mano derecha haciendo esquina, que la de la otra esquina le tocó a don Luis das Seijas y Ulloa, que por la parte de arriba testa con la casa que fue del mercader Gregorio Sánchez de Vaamonde y por la otra con huerta del licenciado Rodrigo de Lago y la viuda del escribano Juan López de Rinlo. También sitúan como garantía el gravamen que por razón de foro de una casa en la Rúa Nueva pagaba el sastre Domingo López, y propiedad que por un lado testa con la casa que fabricó de nuevo don Luis das Seijas y Ulloa, y por otro lado con la casa de don Pedro Piñeiro, Cabo de Milicias que fue de la ciudad de Betanzos, y por la trasera a la parte de la iglesia de Santiago en casa de la misma iglesia y con la Calle Real. Asimismo otro inmueble en la Puerta del Hórreo que solía habitar Pedro de Marces, gravado con una pensión de dieciséis reales por derecho de dominio, cuya fachada hace frente a la calle que baja y sale por dicha Puerta del Hórreo al Valdoncel, y por el interior de la muralla con casa y callejón que va por entre ellas para la otra Puerta del Puente Nuevo, y por atrás testa con casa de los herederos de los Morelle, y por arriba con casa de foro de la Cofradía de San Isidro. Igualmente la casa que habita el herrero Pedro Vázquez, con bodega y sobrado, con una pensión de veinte reales y medio de foro, que testa con casa del licenciado Juan de Aba, y por atrás en la casa que habitó Gregorio Domínguez y otros labradores, y por el lado de abajo entre ella y la que vivió Alonso da Graña existe un callejón que conduce al Hospital Viejo, y por la delantera hace frente a la casa domicilio de Antonio de Seoane. Continúa con la relación de los bienes raíces que además habían heredado del clérigo Juan Freire, en el entorno de la ciudad y en otras feligresías de su jurisdicción Real, que engrosan la fianza por la que se obligan.

    El mismo año de la escritura antecedente y con idéntico destino, la Comunidad dominica de Betanzos formalizó otro censo de cinco mil quinientos reales de vellón con la Colegiata de La Coruña, y en el año de 1674 uno más de veinte y dos mil reales con el convento de Santo Domingo de Santiago, según señala el Padre Fr. Aureliano Pardo en su trabajo sobre El Convento de Santo Domingo de Betanzos (Boletín de la Real Academia Gallega, número 227, 1º de septiembre de 1930, página 252). Una demostración del gran esfuerzo realizado por los dominicos del Convento de Betanzos para mejorar las instalaciones de su  iglesia y monasterio, a la que se sumaron las fundaciones de la nobleza e hidalgos como la de las hermanas doña Juana y doña Elena Sanjurjo de la Capilla de la Soledad, lado de la Epístola, en donde actualmente se encuentra la de San Roque, patrono de la ciudad, y que sería donada en 1620 por dicha comunidad a don Fernando de San Xiao para instaurar la Capilla de San Julián (Vid., Linajes Mariñanes. La Casa de Sanxiao y sus entronques. Programa Fiestas Patronales 2006, y en separata por el Ayuntamiento, en esta web); la fundación de don Baltasar Ulloa Varela o Seijas, Alguacil Mayor del Reino de Galicia (Vid., la entrada en esta web Fundaciones del munífico brigantino don Baltasar Ulloa Varela o Seijas, del 12-12-2017) y la de don Diego Martínez de Acevedo ( Vid., Fundación de la Capilla del Pilar de Sto. Domingo de Betanzos, en esta web el 13-08-22), entre otros. También fueron apoyados por ricos mercaderes como don Manuel Sánchez de Vales y sus herederos, por el médico don Jacinto de Muiño y su mujer doña Juana Fernández de Parga y Carballido, y puntualmente por los menestrales de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, por citar algunos destacados benefactores.