• Centenario del ferrocarril Betanzos-Ferrol

    3 mayo 2013 • Blog

    El 5 de mayo de 1913, se procedía a la inauguración de la ansiada línea ferroviaria que enlazaba las ciudades de Betanzos y Ferrol, y que discurría por las rías del Golfo Ártabro. El recorrido era todo un alarde paisajístico sin parangón, por cuanto la ingeniería había logrado integrarse con la naturaleza, sin impactos que dañaran la vista, sino más bien la alegraban por la belleza del entorno, admirado desde el escenario de los traqueteantes vagones, con sus balconcillos y amplios ventanales, por los viajeros que utilizaban este medio de transporte.

    El periódico corunés «El Noroeste», nº 6.459, del martes día 6, dedicaba una extensa crónica al acontecimiento, con detallada relación sobre el desarrollo de los actos y de las incidencias surgidas en su coordinación y protocolo, en la que puede leerse:

    «Inauguración del Ferrocarríl

    La nueva línea

    Ayer se inauguró oficialmente: para quedar definitivamente abierto á la circulación y al tráfico el ferrocarril de Ferrol á Betanzos, que ha de reportar grandes beneficios á los pueblos por donde cruza.

    La nueva linea atraviesa uno de los paisajes más bellos y pintorescos de España. Aquel campo, siempre verde, cruzado por hermosas rías y rodeado de montañas, recuerda los más famosos rincones de Suiza, aunque sin ofrecer los bruscos contrastes que ésta presenta á menudo.

    La linea, de vía ancha ordinaria, alcanza 42 kilómetros de longitud, y tiene cuatro túneles, cuatro grandes puentes, ocho estaciones y un apeadero.

    Empalma con la vía de Palencia á la Coruña en la estación del Norte, de Betanzos, y recorre luego cinco kilómetros en pendiente, bajando para llegar a la nueva estación, construida en el pueblo propiamente dicho, de donde arranca la verdadera linea directa de Betanzos á Ferrol.

    Durante el trayecto, desde la primera estación de Betanzos, perteneciente a la Compañía del Norte, á la segunda, ya del nuevo ferrocarril, y llamada «del pueblo», se contempla á uno y otro lado un hermoso panorama. A la izquierda aparece el valle de Miodelo, con la carretera á Sada, la linea férrea de la Coruña y la ría de Betanzos. La vegetación á ambos lados es exuberante: de tal modo, que puede decirse que el tren avanza entre ricos viñedos y grandes bosques de castaños y pinos.

    Saliendo de Betanzos (pueblo), se atraviesa el río Mandeo, sobre un puente metálico, y después de pasar bajo un túnel inmediato á aquél, se sigue bordeando la margen derecha de la ría de Betanzos, hasta llegar primero al apeadero de Paderne, y luego a la primera estación del trayecto que es la de Miño, Este lugar es uno de los puntos más concurridos en el verano, y seguramente con la nueva linea le espera un porvenir muy brillante por sus deliciosos paseos y su gran playa de baños. Desde allí se divisa al otro lado de la ría, Sada, y al borde del mar, Fontán. Tiene, además, Miño, la ventaja de estar inmediato á la carretera de Betanzos á Ferrol.

    En el camino, desde Miño a Puentedeume, se da vista a la ría de Ares, y se atraviesa luego la parroquia de Centroña, que es también un sitio encantador. La vía va sobre un terraplén alto, a cuyos lados se encuentran la iglesia parroquial, un crucero antiguo fondeado en la ría, y una artística fuente. Paralelo con la linea se extiende, entre un poblado monte de castaños, un camino interior, al que da paso una alcantarilla muy larga y alta.

    Puentedeume, la villa de los condes de Lemos y Andrade, hoy duques de Alba, trae á la memoria, con sus vetustas construcciones, viejas páginas de la Historia de España . Saliendo de esta estación, se atraviesa la ría de Puentedeume por un puente metálico de tres tramos; se divisan Cabañas y el Seijo, y después de hacer una parada en Franza, se llega á Maniños, desde donde se contempla ya la ría de Ferrol, con la ciudad en la orilla opuesta.

    En el trayecto de las siguientes estaciones de Perlío y Neda, enclavadas también en una comarca pobladísima, continúa viéndose la ciudad hasta el fin de la linea. En Neda se atraviesa la ría, llegándose a los pocos momentos á la ciudad departamental por una estación de primera clase.

    Inútil es decir los beneficios que la nueva linea reportará a todos los pueblos de la región que atraviesa, y lo mucho que facilita la comunicación entre dos centros tan importantes como la Coruña y el Ferrol.

    Cuantas personas han recorrido la linea en distintas ocasiones, se han mostrado encantadas de ella, y han elogiado sin reservas el hermoso paisaje, que á su juicio, serviría de digno marco para una de las más inspiradas creaciones del genio de Wagner.

    Invitados á Betanzos

    En el tren correo de ayer salieron de la Coruña para Betanzos, las personas que invitadas por el Ayuntamiento de aquella ciudad iban á asistir a la inauguración del ferrocarril.

    Entre los excursionistas figuraban los diputados provinciales  Sres. García Nóvoa, Calvo y Lastres, el vicepresidente de la Asociación de la Prensa, Sr. García Fernández; el redactor del Nuevo Mundo,  de Madrid, Sr. Gómez Renovales; los periodistas coruñeses Sres. Barreiro, de La Voz de Galicia; Suibela, de El Eco de Galicia; Carballo, de Tierra Gallega; y Naya, de El NOROESTE, y el corresponsal de Mundo Gráfico Sr. Taboada Bayolo.

    En Betanzos, estación de la Magdalena, se hallaban el Ayuntamiento y varias comisiones de aquella ciudad esperando la formación del tren que había de conducirlos á Ferrol.

    Aún no asamos… Cuestión de etiqueta

    La primera cuestión de etiqueta entre ferrolanos y brigantinos surgió en la histórica ciudad del Mandeo.

    A las ocho de la mañana llegó de Ferrol un tren conduciendo á la comisión popular de aquella ciudad acompañada de la banda de música de Infantería de Marina.

    Esperaban los ferrolanos que en la Magdalena los recibiesen los organismos oficiales de Betanzos, pero como por lo visto allí no se tenía noticia de esta visita oficial, no había en la estación más que unos cuantos curiosos.

    Tomaron esto por un desaire los ferrolanos y molestados recorrieron la población. En la Plaza de Arines el sacerdote D. Matías Usero, uno de los más significados miembros de la Comisión, subió al palco de la música y dirigió la palabra al público allí congregado, saludándolo en nombre de la ciudad departamental.

    Seguidamente y sin visitar a las autoridades ni esperar por nadie, retornaron los ferrolanos á su pueblo en el tren de las 8’45, recogiendo en las estaciones del trayecto á numerosos viajeros.

    Pero lo peor fué que, al marchar, se llevaron las dos máquinas engalanadas, una de las cuales estaba destinada al tren de los invitados. Por esta causa el convoy de los espedicionarios oficiales hubo de esperar á que se preparase, sin adorno de ningún género, en la estación Norte, otra locomotora.

    La salida del tren

    A las once y veinte minutos arrancó, pues, el tren de la estación de la Magdalena.

    Componiánlo doce coches de viajeros, arrastrados por dos máquinas.

    Además de las personas que habían ido de la Coruña, montaron en el convoy el Ayuntamiento de Betanzos, en pleno, presidido por el Alcalde D. César Sánchez Diaz, el diputado á Cortes D. Lino Torre, el diputado provincial D. Francisco Sánchez Diaz, una comisión del Ayuntamiento de San Pedro de Oza, otra del de Bergondo, otra del de Paderne, otra del de Sada, compuesta por el alcalde D. Jaime Casanova, el primer teniente de alcalde y el secretario; el exdiputado á Cortes D. Agustin Garcia, los jueces de primera instancia y municipal de Betanzos, los exalcaldes D. Fermin Couceiro y D. Claudio Ares y el presidente de la Federación obrera.

    También tomó asiento en el tren la banda municipal de aquella ciudad, con su director Sr. Segura.

    Al partir la expedición, se dispararon cohetes y bombas, y el numeroso gentío que había en la estación, soportando á pie firme la lluvia menuda y persistente que cayó desde las primeras horas de la mañana, prorrumpió en vítores y aclamaciones entusiastas.

    En el trayecto

    Atravesó el convoy los pueblecitos de Paderne y Miño, deteniéndose en cada una de estas estaciones el tiempo reglamentario y sin que la lluvia hubiese cesado ni un solo instante.

    Los edificios de dichas estaciones, al igual que todos los demás de la linea, apenas si tienen aún más que las paredes y la techumbre. Carecen de campana y de reloj para el público y están en absoluto desmanteladas, hasta el punto de que los jefes de las mismas tienen que vivir en los pueblos respectivos, alejados de ellas.

    El vecindario de los pueblecitos del trayecto miraba el paso del tren con curiosidad y saludaba á los viajeros con vítores y agitanto los pañuelos.

    En Puentedeume

    Crecidísimo público esperaba en esta estación el paso de la expedición.

    Al detenerse el tren fué éste saludado con una salva de cohetes y bombas, música, aplausos y vítores dados con gran entusiasmo.

    Representando á la villa de los Andrade: se unieron a los expedicionarios el alcalde D. Gonzalo Prego, el primer teniente de alcalde D. Pedro María del Río, los concejales D. Manuel Salgado, D. Ignacio Aparicio, don Eduardo Varela, D. Antonio Leira y D. Antonio Regueira, el secretario del ayuntamiento D. Francisco Allegue, el farmaceútico D. Pío García Novoa, el cura párroco D. Manuel Montes y el fiscal municipal D. Jesús Silva.

    A las doce en punto reanudó el convoy su marcha entre nuevas aclamaciones y vivas á Betanzos, á Ferrol y á Galicia.

    Franza- Maniños-Perlío-Neda

    En cada una de estas estaciones había también numerosas personas esperando el paso del tren para saludarlo.

    La hermosa casa y el parque ostrícola que en Perlío posee nuestro querido amigo D. Aquilino Alonso se hallaban engalanadas con colgaduras y banderas nacionales.

    En el mismo punto, las lanchas de vapor que prestan servicio al Ferrol, saludaron con sus sirenas a los excursionistas, y éstos contestaron agitando sus pañuelos.

    Llegada á Ferrol

    A la una en punto entró el tren en la estación de la Puerta Nueva, donde esperaban las autoridades y una enorme cantidad de público.

    El alcalde Sr.Antón, acompañado de los concejales señores Quintela, Allegue, González Bayo, Pubull, Bello, Sánchez Rubianes, Morado, García Ruzo y Martínez Braña, saludó en nombre del pueblo á los excursionistas oficiales y dió un ¡Viva Galicia!, que fué contestado por muchos de los presentes.

    En varios automóviles y coches se acomodaron algunos de los expedicionarios y acto seguido se organizó la comitiva para entrar en la población.

    A pesar de la lluvia, que seguía e yendo persistente, los vecinos de Betanzos, con su Ayuntamiento y la banda municipal al frente, fueron á pié hasta la Casa Consistorial, en donde el Concejo ferrolano tenía dispuesto un champagne de honor en obsequio de los forasteros.

    En el Ayuntamiento

    En el vestíbulo de la Casa Consistorial estaban formados los maceros y alguaciles en traje de gala.

    El salón de sesiones, adornado con plantas y flores, hallábase dispuesto para recibir á los forasteros, y á él tuvieron acceso solamente los comisionados oficiales llegados en el tren y los periodistas coruñeses.

    Obsequióse á los asistentes con pastas, jerez y champagne, y entonces habló el alcalde de Ferrol Sr. Antón, diciendo que era para aquel pueblo una satisfacción grande recibir la visita de los ayuntamiento hermanos. Ofreció devolver la visita que se les hacía y encareció la necesidad de que se uniesen todos los pueblos para que la inauguración del ferrocarril fuese la primera de una serie de mejoras que se necesitan.

    Todo y para Galicia- terminó diciendo el señor Antón.

    A estas palabras contestó en nombre de Betanzos el diputado á Cortes Sr. Torre, devolviendo el saludo a los ferrolanos y dijo que deseaba que llegase la ocasión de demostrar el agradecimiento de los betanceros por el magno recibimiento que se les había hecho.

    Diéronse varias vivas á Ferrol, á Betanzos, y á la Coruña, y acto seguido salieron los comisionados para dirigirse al banquete preparado por el Ayuntamiento de Betanzos. Mientras duró la visita al Ayuntamiento, la banda municipal de aquel pueblo tocó en el cantón de Molins varias piezas de su repertorio, y entre ellas un pasodoble titulado viva Ferrol, escrito expresamente para este acto por su director Sr. Segura.

    El banquete

    A la una y media se celebró el banquete en el Hotel Suizo.

    Lo presidió al diputado á Cortes Sr. Torre, que tenía á sus lados á los alcaldes de los pueblos cercanos y á los concejales de Ferrol Sres. González Bayo y Pubull.

    No hubo brindis. La gente se limitó á comer y terminada la comida fueron los expedicionarios oficiales á visitar el Arsenal y los Astilleros.

    Poco después de las cinco regresaron los excursionistas á sus respectivos pueblos.

    En la estación los despidieron el Ayuntamiento ferrolano y gran cantidad de público.

    Al arrancar el tren hubo vítores entusiastas á Ferrol, Betanzos y Galicia».

    Con esta puntual crónica del Sr. Naya, rendimos homenaje a todos los empleados que sirvieron en la línea ferroviaría Betanzos-Ferrol, en esta fecha tan señalada del centenario de su inauguración.