• Antiguo horno convertido en restaurante

    13 diciembre 2014 • Blog

    Ye Olde BakeryUna vez publicado mi trabajo sobre Los antiguos hornos y tahonas de Betanzos el pasado mes de agosto, al pasear por nuestras calles y pasar por delante de los que están abandonados, siento una sensación de impotencia e incapacidad de los que es difícil sustraerse.

    Me vienen al recuerdo aquellas elucubraciones alrededor de su conocimiento y sobre todo de las ideas de futuro expuestas, que no dudo que provocaran la sonrisa a más de un incrédulo. Afortunadamente el domingo 23 de noviembre pasado, cayó en mis manos una tarjeta postal de promoción de la Ye Olde Bakery, un antiguo horno de la ciudad de Eastbourne (Sussex) que ya existía en 1790, y que sus propietarios han transformado en un famoso salón de té, muy concurrido por su originalidad y prestancia, a la par que un atractivo turístico que llama poderosamente la atención de los visitantes, y ejemplar que me serviría de revulsivo y acicate para recobrar el ánimo, además de lo que sigue.

    Henos aquí con nuestras Fornadegas (horno bodega), en las que se ofrecerán los exquisitos vinos del país, denominación de origen desde el año 2000, sin faltar el blanco legítimo, a punto de conseguir la suya, y donde se podrán degustar los exquisitos manjares de Las Mariñas, en su indiscutible capital de Betanzos de los Caballeros. Todo un elenco de empanadas, bollos de la Magdalena (jamón, chorizo y huevos cocidos, sin mexunxe o encebollado, cocido al horno cual empanada), empanadillas recién «enfornadas» (horneadas) de todos los gustos y sabores, de xoubas o parrochas, bacalao, zamburiñas, bonito, mejillones o sino de carne ternera gallega; mariscos de nuestra Ría y tapas variadas, acompañadas con filloas trapos, pan de trigo de la tierra, bien de bollos de molete, de la rosca tradicional, de barra, anacos o panecillos, o con pan de broa (borona), imprescindibles para practicar o mollo (mojar pan) en la tortilla áurea de Betanzos, cantada por Marco Polo y celebrada por Álvaro Cunqueiro, sublimes.

    Para los larpeiros, también se les brindarán suculentos postres de almendrados, polvorones, bollos amor, galletas de nata, torta de maíz, bica, bizcochadas, filloas rellenas, y un largo etc… de exquisiteces sin desperdicio, y porque no un mélange que promete sino garantiza el éxito de una buena cuchipanda. Y como remate una infusión de café, acompañado con aguardiente de Betanzos, el mejor del Mundo, o una buena queimada que depara buena digestión. Solo resta pedir al Todopoderoso que nos ceda uno de los ángeles gaiteros del ábside de San Francisco; bueno, por si es mucho pedir nos conformaremos con el can gaiteiro de la Capilla de San Pedro y San Pablo de la iglesia de Santiago, para que sople bien y toque mejor en esas veladas enológico-gastronómicas. Un atractivo turístico de excepción.

    Dibujos de Xosé Antón.

    Con el reclamo VEÑADEFORNOS (venga de hornos), o VENDEFORNOS (ven de hornos) y VAIDEFORNOS (vaya de hornos), o como sea el FORNOTOUR (tour de hornos), podremos atraer y fascinar a los visitantes y turistas con nuestra hospitalidad, paisajes, monumentos y por ser la ciudad que cuenta con los hornos, de piedra de cantería y alimentados con combustión de leña, más antiguos de España en activo, amén de sumamente apetitosos.

    Se conservan en Betanzos vetustos hornos de piedra en peligro de desaparición, viejas tahonas que guardan siglos de experiencia en la elaboración de pan, de fuegos y hornadas, que esperan ser recuperados de entre las ruinas. Son auténticos tesoros que, de no poder cumplir la función para la que fueron concebidos, deberían convertirse en un reclamo turístico y un medio de vida para nuevos emprendedores ¡Jóvenes! Ahí tenéis un proyecto de futuro, aprovecharlo.